Mi ausencia (cuando sea)
que lleves anudado a la garganta,
sin estruendo de luces ni candiles
a la hora del alba.
Un responso de negras cicatrices
bordará de silencio tus palabras,
con un peso de trágico calibre
y un latido de escarcha.
Una pena de sal, una galaxia
de náuticos reptiles,
tiznando lo que toques de nostalgia.
y una luna final que se destiñe
en el íntimo espacio de tu falda,
como el último eclipse. ©
Del Libro De diluvios y andenes.
Pintura: Fabián Pérez.
Recitado en el Tortoni, Radio UAI, Café Montserrat.