MontelMAReeee
Photo by Peter Lindbegh
La sirena y el buzo, según cuenta
un viejo capitán de la marina,
sostienen una historia clandestina,
que ha capeado el Monzón y la tormenta;
cada uno del otro se alimenta
con besos de cereal y pan de harina
y en el fondo del mar hay una esquina
donde late la boca turbulenta.
Fatalismo de amor, nada que nada,
la sirena encantada
bendice la ilusión de no estar sola,
y el buzo de los mares navegados,
con los labios salados,
le besa las escamas de la cola.
Del libro Oceanario.
9 comentarios:
Con los labios salados...
Excelente soneto Carlos,de los que me encantan,que atrayentes son las sirenitas y el mar y que bonitas las esquinas donde el amor se alimenta de ternura y de besos salados,genial
poeta, gracias por el disfrute de leérte.
Un beso
Hola Ana, se ve que la primavera me ha puesto el corazón salado. :)
Será que cada día me acerco un poquito más a mi visita anual al mar.
Y la sirenas enamoradas son de lo más sensuales.
Un beso grande.
aia
No sé por qué pero la imagen que queda es de besos que se deshacen, se desarman y vuelven a comenzar: "late la boca turbulenta". Ahora no sé de dónde me vendrá eso ya que tengo un desconocimiento de esquinas de mar bastante importante. Anche, de labios salados.
Touché, Carlos.
Mademoiselle MontelMAré, los besos en el agua tienden a deshacerse, y a irse y a llegar con la marea.
Parece ser que el que sabe de esquinas y labios salados es el buzo.
En gard, sirené. :)
Fatalismo de amor, nada que nada,
la sirena encantada
bendice la ilusión de no estar sola,
Bien por la sirena ,al menos ella no esta sola ...
No hablamos de aptitudes ni destreza,
¿acaso la tristeza
se puede calibrar como un objeto?
No es cosa de sumar, cualquiera suma
Tu si sabes ....
Un beso , intentare dormir , ya es muy tarde
La soledades nunca son para siempre.
Un beso.
El buzo me gusta más que el tiburón, no debe morder cuando besa.
:)
Pasa que el buzo no puede morder porque lleva la escafandra. :)
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