martes, 27 de febrero de 2007

Jorgito W

El cawboy más cobarde del oeste,
anegado en alcohol de baja estofa,
en medio de los muertos, filosofa:
—El que quiera celeste que le cueste.
Más malo que la peste,
presume de su fuerza y apostrofa.
Que te cerque la ira de mi estrofa
y ojalá que el poder se te indigeste.
Te van grandes las pilchas de vaquero,
las botas, el sombrero
y el cargo de alguacil de la ciudad.
Cuando cese por fin el aguacero,
otro viento pampero
soplará por las calles de Bagdad. ©

Del libro Oceanario.
Recitado en el Café Montserrat.

viernes, 9 de febrero de 2007