miércoles, 29 de abril de 2015

Caricia rota

Renegarás del aire y del estío,
de mi boca que fue cincel y llama,
de la gota de sal que se derrama
y el llanto de rocío,
de la lluvia y el témpano de frío,
del mar contra la quilla de tu cama,
de mi mano que ya no te reclama
con rojo desvarío;
de la pena de ser caricia rota,
del pez y la gaviota,
del árbol, de la flor, del beso dado,
del reguero de espuma por la orilla,
de no ser la costilla
en mi costado.

Del libro Oceanario.

domingo, 5 de abril de 2015

Galiparlantes

Baudelaire y Rimbaud eran dos gatos
al vaivén de las noches parisinas,
confundiendo luceros con espinas
y espejismos de amor con arrebatos.
Con lunares de barro en los zapatos,
al abrigo de luces mortecinas,
rondaban el umbral de las vecinas
hilvanando bosquejos literatos.
Baudelaire y Rimbaud, galiparlantes,
de frac, galera y guantes,
gemelos, escarpines y corbatas;
bajo un cielo carmín de luna llena,
parientes de la pena,
con destino de amor, pero sin gatas.

Del libro De diluvios y andenes.