domingo, 5 de abril de 2015

Galiparlantes

Baudelaire y Rimbaud eran dos gatos
al vaivén de las noches parisinas,
confundiendo luceros con espinas
y espejismos de amor con arrebatos.
Con lunares de barro en los zapatos,
al abrigo de luces mortecinas,
rondaban el umbral de las vecinas
hilvanando bosquejos literatos.
Baudelaire y Rimbaud, galiparlantes,
de frac, galera y guantes,
gemelos, escarpines y corbatas;
bajo un cielo carmín de luna llena,
parientes de la pena,
con destino de amor, pero sin gatas.

Del libro De diluvios y andenes.

12 comentarios:

Carlos dijo...

con esmalte de tinta en los zapatos...

Tita dijo...

Termino de escucharos a Roque y a tí bonito homenaje a Carriego salio redondo con esos maravillosos tangos y tus recitados,muy lindos en lunfardo también muy ameno el programa me encantó ,felicidades.

Tus maravillosos gatitos son siempre una delicia Baudelaire y Rimbaud son tan lindos que sus vecinitas se rendiran rapidamente a sus encantos.

Feliz Pascua Carlos,Un beso.

Carlos dijo...

Gracias Ana, me alegra que te haya gustado, yo debo reconocer que a veces soy muy crítico, en fin, allí quedan.

Mis gatos, mis gatas, siempre trepados al balcón de la poesía. :)

Felices Pascuas para ti.

Un beso grande.

Carlos dijo...

bajo un cielo carmín de luna llena...

Carlos dijo...

La mina laburaba de azafata
del tren de la alegría,
recorrido de punga travesía,
fulería de un viaje sin postdata;
con un jetra de nylon escarlata
y unos timbos de rante utilería,
parecía, Dios mío, parecía,
la reina de la conga más barata.
Con los ojos pintados de violeta,
la trompa de azul fluo
y una gorra carmín pagada en cuotas;
iracunda Julieta,
con un novio gilún, haciendo un dúo, bailando el “rocanrol de los idiotas”.

Poema dedicado.

Mar y ella dijo...

tus gatos y tu dedicado ,impecables.
besos.

Carlos dijo...

Gracias bella señorita, al otro lado de la cordillera, tan lejos y tan cerca. Beso escalador.

Carlos dijo...

Confundiendo luceros con espinas...

Francisca Quintana Vega dijo...

Así se escribe...

Anónimo dijo...

Voy a multiplicar los motivos
para caer en tus brazos
al trasluz
tras la luz
arqueando límites.
Embriaguez
que me provoca
el humo del jazz
si mis pies se hunden
en el agua de tu boca.
Nocturna
febril
pez rojo
eso soy
cuando derramas tu vino
entre mis piernas.

Carlos dijo...

Gracias Francisca, perdona el retraso en publicar y responderte, pasa que con la presentación en el Tortoni y los programas de radio anduve súper ocupado.

Un saludo.

Carlos dijo...

con destino de amor, pero sin gatas...