sábado, 31 de marzo de 2018

En garde

Ponte en guardia, mujer  esgrimista,
que vengo a derribar tu ciudadela,
astilla de limón, "clavo y canela",
no hay muralla de pie que se resista.
Enemigo a la vista,
arría los tapices de tu vela,
acaso puedo ser el centinela
que mejor te desvista.
Enfunda la varilla de tu espada,
y así, tan desnudada,
abdica con talante de grandeza.
Depón escolta y tropa
y echa al fuego la seda de tu ropa,
que te quede la piel como corteza. ©

Del libro Oceanario.
Ilustración: Vicente Pollidori.
Recitado en el Tortoni.

Ven

—Me busco.
Ofrezco recompensa a quien me encuentre,
perdida la ilusión y la esperanza
cualquier dato será tenido en cuenta.
Apuntes, referencias, testimonios,
noticias de anteayer, señales varias,
indicios que revelen ciertas cosas
por nimias que parezcan.
Puedo estar, sin saber, en cualquier sitio,
tener un documento adulterado
o andar en otro amor que no es el tuyo.
Rescátame de mí, grita mi nombre
con la garganta seca, 
sólo tú me conoces como nadie. ©

Del Libro Oceanario.
Sobre una idea de Vivian, la musa confusa.
Recitado en el Tortoni.

viernes, 30 de marzo de 2018

Casablanca

"Play it again, Sam.

En un feca bacán de Casablanca,
donde cae la mersa más cambusa,
una mina papusa
se para ante el destino y se la banca.
El trompa del café se desbarranca
a cuenta de una pena rantifusa,
parece que la intrusa
fue dueña del amor que lo apalanca.
Después del encamote y el olvido
ella llega del brazo de un marido
que hasta ayer no tenía...
—Ya nada salvaremos del espanto,
ni siquiera París de lluvia y llanto,
porque entonces llorabas y llovía.


Del libro De lunfa somos.
Fotograma de la peli.
Recitado en la Filial de la SADE / Lomas de Zamora.

Profecía

Con besos de conjuro, brujería
de roja incandescencia,
serás desde el abismo de mi ausencia
un ínfimo rumor de letanía.
Embrujo, profecía
de quemarte la piel con insistencia
pulsión de voluntad, jurisprudencia
de llevar sobre ti la boca mía.

Augurio temerario,
aunque todo sostenga lo contrario
no tendrás otro amor que te requiera
ni otra luna en la cúspide del cielo,
y en noches de porfiado desconsuelo
seré la certidumbre de tu espera. ©

Del libro Llevarás en la piel.
Ilustración: Ivailo Petrov.
Recitado en el Tortoni.

jueves, 29 de marzo de 2018

Octubre

Y fue de noche que nací aquel día,
un octubre de tibia primavera,
Pueyrredón 815, Balvanera,
bajo un signo de azul melancolía.

San Eduardo y Caracas, patria mía,
Flores antiguo de mi edad primera,
acunando una luna de arpillera
que entonces era mía.
Al íntimo compás del tiempo ido
el niño del latido
regresa a su niñez de dicha rubia.
Hechizo misterioso de la infancia
que vuelve en la fragancia
del otoño que llega con la lluvia. ©

Del libro Oceanario.
Foto del quía.
Recitado en el Tortoni.

Thelma y Louise

Thelma arrastra tristezas y un marido
como quien lleva puesta una camisa
y un rudo corazón en la cornisa
que late sin razón y sin latido.
Louise se deja llevar por el sentido
de amar a toda prisa
y se trepa al umbral de su sonrisa,
esperando la flecha de Cupido.
Después hay un matón y una pistola,
una muerte debida
y una fuga al azar por el desierto.
La pena casi siempre viaja sola,
adelante no hay tregua ni salida,
un salto, nada más, a cielo abierto ©

Del Libro Oceanario.
Fotograma de la peli.
Recitado en Radio UAI.

Simulacros

Los amantes de fines de semana
(puntuales de tristeza),
comienzan a extrañarse desde el lunes,
con la primer estrella de la noche.
Impacientes de besos,
maldicen los relojes detenidos
y el retraso de viernes que no llegan,
perdidos en oscuros callejones.
En horas de nostalgia interminable
inventan azarosos simulacros
y excusas de ficticios argumentos.
Un martes de ceniza:
—Supuse que era viernes, dijo ella
y él no quiso decirle lo contrario. ©

Del libro Oceanario.
Ilustración: Nicoletta.
Recitado en la Radio UAI

miércoles, 28 de marzo de 2018

Tesón

Era toda de él, poro por poro
y él era continente de su forma,
en un duelo simétrico de pulsos
y sangre compartida.
Anudadas las bocas y los besos
con hilvanes de lazos invisibles,
eran uno los dos en los inicios
ancestrales del mundo.
Equilibrio de pura semejanza,
como cuerpos calcados
en un mágico círculo de oro. 
Sombra afín de mi sombra,
replicada en el goce del deseo
y en el férreo tesón de ser lo mismo. ©

Del libro Oceanario.
Pintura: Nicoletta Tomas Caravia.

De pie

Se enamoró de pie, como debía,
hasta la pulpa mínima del hueso
y en el atrio nupcial de cada beso
le disputó a la muerte su porfía.
En el alba puntual de cada día,
enlazaron de amor, altura y peso,
el viento del regreso
los trajo de la noche más sombría.
Tuvo ganas de ser su encalladura,
girar la cerradura
y abrir el ventanal del fatalismo.
Afiebrados en sangre, ciegos, mudos,
desnudarla de besos y desnudos
amarse como dos que son lo mismo.  ©

Del libro Llevarás en la piel.
Ilustración: Najda Sveir.
Recitad en Radio UAI.

El último latido

Me duele más que a nadie Miguel entre las rejas,
flaquísimo de versos al pie de su agonía,
pastor de la palabra, cuidando sus ovejas
bajo la noche fría.
La luna se acomoda en medio de tus cejas
y tiene nombre propio el nombre de ese día,
ovillo de rencores que teje sus madejas
con negra cobardía.
Me duele como nunca la cárcel que te ciega
y niega
la promesa del verbo florecido.
Será tal vez al alba de un marzo destemplado,
el rojo de tu sangre, la muerte en el costado
y el último latido. ©


Del libro De diluvios y andenes.
Miguel Hernández: 30-10-1910 / 28-03-1942.

martes, 27 de marzo de 2018

Clitóris

Clitóris eriza su cuerpo de seda
y endereza el lomo,
sus ojazos grises del color del plomo
deciden de pronto que todo suceda.
Se crispa, se enreda,
tupida la cola y el hocico romo,
como una princesa con un mayordomo,
que ronda palacio, rueda que te rueda.
La menor caricia la desmanda toda
y no le incomoda
que con mano firme la suba al regazo.
Tiembla si tanteo su oscuro pelaje
y torva y salvaje
me cruza la cara con un arañazo.  ©

Del libro Oceanario.
Ilustración: M Marumatsu.

Noir

Encendió con desdén un cigarrillo
y apagó la cerilla con el dedo,
pensó en ella otra vez y tuvo miedo
de morir a traición en un pasillo.
Palpó el arma en el hueco del bolsillo
(su elección y su credo),
y la muerte con ánimo de enredo

cebada en los amagues del gatillo.
—Demasiada quietud, pensó un momento
y un enjambre de balas en el viento
rompió las claridades de aquel día.
Quizás la piba sola allá en la pieza...
Acaso la certeza
de saber que esa noche moriría. ©


Del libro Llevarás en la piel.
Dibujo: Raúl Allen.
Recitado en Radio UAI.

sábado, 24 de marzo de 2018

Tatoo

La gata de bambú se tatuó el rabo
con las dos iniciales de su gato,
vistoso garabato,
que le costó dos pesos y un centavo.
Con la punta volcánica de un clavo,
en certera consigna de arrebato,
lo mismo que la firma de un contrato
recién llevado a cabo.
Y allá va, con la cola por bandera,
marcada de por vida,
luciendo las dos brasas de la hoguera
de ser para su amor su gata ardida.
Estigma de un tatuaje permanente
de roja santidad. La piel no miente. ©

Del libro Oceanario
Recitado en Radio UAI

viernes, 23 de marzo de 2018

Sortilegios

"Lo claro, de a dos, rompe todas las sombras"  (Aran)

En la selva de tu pelo enmarañado
busco estrellas de almidón y porcelana,
luna llena de redonda filigrana
que se rompa en el umbral de mi tejado.
Busco el rojo mapamundi del pecado
donde Dios con el ardid de la manzana
de la Eva cotidiana
hizo un ángel de pasión. Abandonado.
Una aldea más allá de este planeta
con un largo corredor de luz secreta
que conduzca al otro lado del espejo,
y una llave de oro blanco (cerradura
de profética conjura),
donde Alicia se desnude ante el conejo.

Del libro Oceanario.
Ilustración: Rebeca Dautremer.
Recitado en Radio UAI.

Culpas

Quitó de la lista de cosas pendientes
dejar de quererla con tanta insistencia
y en pos del olvido se armó de paciencia
con uñas y dientes.
Se sumó al desfile de los penitentes,
dividió las culpas con justa sentencia,
no dijo palabra ni lloró en la ausencia
de cosas ausentes.
Dejó a su cuidado caricias comunes,
el adiós de un lunes
que en aquel silencio sonó a latigazo;
rompió para siempre abriles y espejos,
cargó la valija con los versos viejos
y pegó un portazo. ©

Del libro Llevarás en la Piel
Recitado en la Universidad Nacional del Arte

miércoles, 21 de marzo de 2018

Dulce tiranía

En el día de la Poesía y en homenaje a don Conrado Nalé Roxlo.

Un soneto me pide la poesía
para guardar el mundo dentro de ella,
si el universo cabe en una estrella,
en un poema cabe el alma mía.
Catorce versos, dulce tiranía
para esconder el mar en la botella,
exorcismo de espuma que destella
con terca simetría.
Sólo restan, hostiles, los sonetos,
defendiendo las puertas del castillo
con arpones y petos.
"Mi corazón eglógico y sencillo",
al alba literal de este soneto,
ha despertado grillo. ©

Del libro Oceanario
Recitado en Radio UAI

martes, 20 de marzo de 2018

Vísperas

"Pero un día retiraron las mesas y hasta otro verano" (JS)

Lo peor del verano, cuando pasa,
es el tedio del mar sobre la orilla,
el sol que se guarece en tu mejilla
lo mismo que un rubor de pena rasa;
la luna del después que se retrasa
y fuga de su luz más amarilla,
el último ademán de maravilla,
el cierre de la casa.
Lo grave es el azul que desfallece,
el gris de la nostalgia que nos crece
y frágil aletea;
la huella de las mudas caracolas
y el eco rumoroso de las olas
rasgando el ventanal de la marea.
©

Del libro Oceanario. 
Recitado en Radio UAI

lunes, 19 de marzo de 2018

Desamarse

Me contaba del mar y del silencio
que precede al estruendo de la ola,
de morirse de sed a fuego lento
en dulce bacanal de sangre roja.
Del grave sortilegio
de andar con cuatro besos en la boca,  
ardida, sin razón y sin remedio,
al alba de cien noches lujuriosas.
Hablaba del amor y el desgobierno 
de morderme la piel como una loba
con hambre insatisfecho.
De correr a mis brazos sin aliento, 
una vez, otra vez y tanto y toda.
Pero yo no me acuerdo. ©

Del libro Oceanario.
Recitado en el Manzi y Radio Sensitive.

domingo, 18 de marzo de 2018

Contraseña

Ella sueña, mujer de fantasía,
que el galán de sus sueños
atizará el amor con siete leños
para abrigar de luz la noche fría. 
Y sueña que en sus sueños, todavía,
con mágicos empeños,
no habrá sueños (ni grandes ni pequeños),
que no pueda alcanzar con valentía.
Y en el sueño que sueña
de mi boca de besos se despeña
con un salto mortal de fantasía.
Otoñal y risueña,
recordando la vieja contraseña:
-Detidemidenadietuyaymía-

Del libro Llevarás en la piel.
Ilustración: Cecile Veilhan.
Recitado en Radio UAI.

sábado, 17 de marzo de 2018

Verdes

Eran verdes sus ojos, concedía,  
lo mismo que una tarde de tristeza
de verde soledad, delicadeza
de la melancolía.
Eran verdes, de verde lejanía  
y edénico atavismo de belleza,  
como el verde que en flor se despereza  
con íntima porfía.
Hojarasca de selva enmarañada,
abril en su mirada  
del verde de su sed y su apetito.
Oro verde de olivo y aceituna  
en verde faz de luna.
Acaso tal verdor fuera delito.  ©

Del libro Oceanario.
Recitado en Radio UAI y el Tortoni.

Hombre-pez

Desenredo con manos de estío,
al azar, tu febril desnudez,
corazón a la vera del río
como un leve barquito de nuez.
En tu boca de viento y rocío
me despierto pasadas las diez,
timonel de un corsario navío,
varonil hombre-pez.
Y te miro dormir en la arena,
angelada sirena
en tu cuarto de luna de miel.
Musical bendición de alegría,
tan de nadie y tan mía,
con mi nombre tatuado en la piel.  ©

Del libro Llevarás en la piel.
Dibujo: Joaquín Sabina.
Recitado en la APL.

viernes, 16 de marzo de 2018

Torrente

Vengo de ti, soy soplo de tu aliento
y a tu abrazo de espuma me encarcelo,
no tengo más alivio que tu cielo
y a tu cielo me lleva todo viento.
En tu boca de almíbar me alimento
y anido en la penumbra de tu pelo,
soy un pájaro en vuelo,
de tus hombros desnudos, ornamento.
La cárcel de tus labios me sentencia
y no quiero perdón ni penitencia
que no sea contigo;
ni sequía de besos en ayunas,
ni naufragio de barcos ni de lunas

en el hondo torrente de tu ombligo. ©

Del libro Llevarás en la piel.

Recitado en Radio UAI y el Tortoni.

Palabras de hilo

Tengo un solo poema con tu nombre,
que siempre va conmigo,
tanteando en la penumbra de la noche
el rastro silencioso del olvido.
Escrito sin razón, quien sabe donde,
con hilvanes de sándalo de hilo,
a fuerza de cinceles y de golpes,
latido por latido.
Un verso, nada más, depositario
de epopeyas antiguas
que saben del abrigo de tus labios;
como un rezo de salmos y liturgias
y un mar azul de barcos
mecidos por imperio de la lluvia. ©

Del libro Oceanario.
Fotografía: Fabrizia Milla.
Recitado en el Bar Monserrat y en radio UAI.

miércoles, 14 de marzo de 2018

Obsesión

Bonnard repite siempre el mismo cuadro, 
se copia, se reitera,
y al conjuro notable  de su trazo
una mujer emerge de la tela.
La dibuja desnuda por el cuarto,
desnuda en el jardín, sobre la hierba,
cubriéndose los pechos con las manos,
exhibiendo procaz las entrepiernas.
Desnuda como un árbol
que crece vertical desde la tierra,
acaso su mujer de tantos años, 
o todas o cualquiera.
Con modales de púdica tristeza
Bonnard repite siempre el mismo cuadro. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Pintura: Pierre Bonnard.

Floral

En mi boca te astillas
y surge de improviso un aguacero,
lo mismo que un reguero
de cerillas.
Cuajada de semillas,
en tu vientre de espuma delibero,
arrullo musical de verde fuero
y rojas maravillas.
Hay algo de floral en tu manera
de renacer conmigo,
con aires de empinada enredadera.
Mi corazón de espigas y de trigo

por quemarse contigo
atiza los carbones de la hoguera. ©

Del libro Llevarás en la piel.
Recitado en Radio UAI y en el Tortoni.

martes, 13 de marzo de 2018

Martes 13

"No te cases ni te embarques
ni de tu casa te apartes"

Martes 13, corazón, vente conmigo
que no hay miedo que me aparte de tu lado,
ni tabúes por quererte demasiado,
ni quebranto ni castigo.
En el pozo fetichista de tu ombligo
soy el gato más oscuro del pecado,
fatalismo de llover sobre mojado,
con el diablo por testigo.
No abandones el refugio de la cama
y si el cántaro de sal se te derrama
(mucha o poca);
yo me quedo por hacerte compañía.
De tu casa hasta la mía
trece besos me separan de tu boca. ©

Del libro Oceanario.
Dibujo: Toni Goffe.
Recitado en el Tortoni y en Radio UAI.

lunes, 12 de marzo de 2018

Galiparlantes

Baudelaire y Rimbaud eran dos gatos
al filo de las noche parisinas,                        confundiendo luceros con espinas  
y espejismos de amor con arrebatos.
Con marcas de verdín en los zapatos                 rondaban sigilosos las esquinas 
a la sombra de luces mortecinas
y al cobijo de versos literatos.
Ciudadanos del mundo, figurantes,
nocturnos y distantes,
maullando musicales serenatas.
Bajo un cielo de hollín y luna llena,
hermanos consanguíneos de la pena,
con destino nupcial, pero sin gatas. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Ilustración: Leticia Zamora Méndez.

Moustache

Con pericia de orfebre la desnuda
(febril en el vaivén del carromato),
y ella gime de rabia como un gato
de sangre testaruda.
El domador y la mujer barbuda
deponen a la par su celibato,
cada beso en la boca es un conato
de guerra sorda y muda.
Él, que sabe tocar donde se debe,
con manos de aguanieve
resbala por el pozo de su escote,
y la dama del vello en espesura,
perversa de ternura,
le pide que la bese en el bigote. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Recitado en el Tortoni y en radio UAI.