lunes, 31 de agosto de 2020

Mi ausencia (cuando sea)

Será como un dolor imperceptible 
que lleves anudado a la garganta, 
sin estruendo de luces ni candiles 
a la hora del alba. 
Un responso de negras cicatrices 
bordará de silencio tus palabras, 
con un peso de trágico calibre 
y un latido de escarcha. 
Una pena de sal, una galaxia 
de náuticos reptiles, 
tiznando lo que toques de nostalgia. 
y una luna final que se destiñe
en el íntimo espacio de tu falda, 
como el último eclipse. ©

Del Libro De diluvios y andenes.
Pintura: Fabián Pérez.
Recitado en el Tortoni, Radio UAI, Café Montserrat.

domingo, 30 de agosto de 2020

Niña mala

Busco mujer que sepa seis idiomas,
pero sólo me bese en castellano
y cobije en la palma de su mano
jazmines y palomas.
Que exenta de preceptos y de axiomas
de tinte cartesiano
me bese con deleite cotidiano.
Que sonría en París y llore en Roma.
Que conjure en el aire maravillas
y ronde el malecón de mis orillas
con destellos de luces de bengala.
Que no diga que no, ni si, ni cuando,
que susurre: “Me estoy enamorando”,
con un tierno mohín de niña mala.


Del libro De diluvios y andenes.
Dibujo: Giorgia Kapetanaki.

Recitado en el Café Tortoni y Radio UAI

sábado, 29 de agosto de 2020

La ausente

"Lo atroz de la pasión es cuando pasa" (JS)

Ya no queda ni un dios benevolente
y a nada sabe el beso
en la boca de zarzas y en la frente.
Ya no calan el hueso
ni el azul de la mar ni el contrapeso
de llorar en tus brazos, blandamente,
lo mismo que dos niños al regreso
de un roto continente.
Se ha helado el borboteo de la fuente
(turbión de cauce espeso),
por eso
hay que decir adiós, forzosamente
y hay que salir ileso.
Sólo serás “la ausente”. ©


Del libro De diluvios y andenes.
Recitado en el Café Montserrat y en Radio UAI.

viernes, 28 de agosto de 2020

Profecía

Se moría de amor cada verano,
a fuerza de porfía,
una noche de tantas, cualquier día,
en el pulso del beso más liviano.
Lo sentía en la palma de su mano
(certidumbre de laica notaría),
ciertas pautas de terca sincronía
preanunciaban el hecho cotidiano.
Sortilegio de estricta intransigencia,
tesón, clarividencia,
desde el alto misterio de su fe.
Con el firme presagio de lo cierto,
sin Dios, a cielo abierto,
ni culpa, ni exorcismos, ni plan B. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Pintura: Ivailo Petrov.
Recitado en el Café Montserat y Radio UAI.

jueves, 27 de agosto de 2020

Voy a la lluvia

“Mírame pronto
antes que en un descuido
me vuelva otro” (M Benedetti)

Voy a la lluvia (un modo del destierro)
y la lluvia me tizna de tristeza,
como un ángel de espinas al acecho,
con lágrimas y flechas.
La lluvia es una forma del recuerdo,
litúrgica de besos y blasfema,
que pronuncia tu nombre sin quererlo
y sin querer te besa.

En la lluvia te nombro y te contemplo,
soy parte de la noche y la tiniebla
con que salgo a tu encuentro.
Mujer de soledades y de ausencias,               
mírame siempre,
que en la lluvia me vuelvo transparente. ©

Del libro De diluvios y andenes

Recitado en el Café Montserrat y en la APL.

miércoles, 26 de agosto de 2020

Eva amante

—Nada puedo negarte, nada niego,
diriges el temblor de mi latido
y has sido
el agonista de este juego.
Virtuoso y estratego,
adánico de lunas y encendido,                       

decretas la pulsión del estallido
y el empeño litúrgico del fuego.
Ordena y obedezco, cuadratura
del círculo carnal de la conjura
que troca la manzana en maravilla.
Estigma del Edén en mi costado,
amado
portador de la costilla. ©


Del libro Llevarás en la piel.
Recitado en el Tortoni y el café Montserrat.

martes, 25 de agosto de 2020

Apetito

Primero fue tu piel, después el hambre,
la sed y el arrebato
de arder desde el deseo de la carne
lo mismo que dos tigres incendiarios.
Voraces contrincantes
de besos ostensiblemente largos,
librados al imperio de la sangre
y al rojo imperativo de los labios.
Volcánico ademán de mordedura,
tizón de luz celeste
en la fragua ardentísima del fuego;
como lobos de amor en la nocturna
vigilia de la fiebre
y en la lúbrica yema de los dedos. ©

Del libro "De diluvios y andenes"
Recitado en el Café Montserrat y Radio UAI

lunes, 24 de agosto de 2020

Puntual

Llega. Desgobernando el aire, llega,
blandiendo los furores en la mano,
litúrgico y profano
por el surco febril en que navega.
Insomne vendaval de furia ciega,
diluvio de verano,
al mando del impulso más tirano
y el íntimo delirio que despliega.
Puntual en el deleite de tu boca,
jirón, cristal de roca,
garante de los besos y estratega.
Artífice supremo de la vida,
a pulso de embestida,
llega. ¡Llega!

Del libro De diluvios y andenes.
Fotografía: Théo Gosellyn.
Recitado en el café Montserrat.

domingo, 23 de agosto de 2020

Amarra

La mano con que ciño tu cintura
parece un rosedal recién florido,
amarra de cristal, entretejido
de bella arquitectura.
Cordaje de celeste quemadura
que rige el mecanismo del latido,
herida de la flecha de Cupido
de roja empuñadura.
Lo mismo que un tizón incandescente
de tórridos excesos,
arpón testimonial de dura roca.
Espina varonil, cincel ardiente,
el muro de mis besos
enreja el paraíso de tu boca. ©

Del libro Oceanario.

Recitado en el Café Montserrat y el Café Tortoni.

sábado, 22 de agosto de 2020

Esos dos

Impulso fuimos
y al impulso del viento
nos deshicimos ©


Esos dos, que a filosa dentellada,
se comían a besos
el oro de la carne y de los huesos,
con sólo confrontarse la mirada.
Esos dos con el alma alborotada
de ayuno colosal y labios presos,
espesos
de pasión almibarada.
Ya no arden de escándalo ni excesos,
obsesos
de asaltar la madrugada.
Ajenos al vaivén de los regresos,
extraños (casi ilesos), 
esos dos, ya no se importan nada. ©


Del libro "Llevarás en la piel"
Ilustración: Nan Goldín
Recitado en el Café Montserrat y Café Tortoni.

viernes, 21 de agosto de 2020

Clasificados

Busco mujer que teja maravillas
en la orilla celeste de mi cama
y resuelva conmigo el crucigrama
de las cosas sencillas.
Ataviada de sedas y puntillas,
ciertas noches de escándalo y de llama,
tienda al viento, dichosa, la proclama
de verdecerse en gajos y semillas.
Ardiente de la boca
me encienda de tizones si me toca,
sin un margen minúsculo de duda.
Fogata incandescente,

me tatúe los labios y la frente,
incendiada de besos. Y desnuda. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Dibujo: Carla Marín.
Recitado en el Café Montserrat.

jueves, 20 de agosto de 2020

Casi cuento naval


Era un cielo "Gauguín", celeste claro
tendido sobre el margen de la arena,
un edén natural y una ballena
más redonda que un aro.
Yo buscaba en las olas el amparo
de la boca más buena
y encontré en el azul una sirena
con los ojos color de un verde raro.
Fue después el amor, dulce testigo,
de llevarla conmigo
al capricho doméstico del viento.
Y así como lo digo,
cercar los murallones de su ombligo.
Pero ese es otro cuento. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Recitado en el Café Tortoni y el Café Montserrat.

miércoles, 19 de agosto de 2020

Sola

Trabó puertas, portones y ventanas
(apenas se coló la luna llena),
faltaban por vivir tantas mañanas
y predispuso el alma en cuarentena.
Organizó sus cosas cotidianas,
merienda, almuerzo, cena,
y un listado de etcéteras mundanas
como cuidar el brote de su pena.
Extrajo del ropero
unas cartas de amor, un aguacero
azulando el cristal de las farolas;
postales amarillas de un verano,
un beso en cada mano…
Y se guardó más sola que las solas. ©

del libro “Llevarás en la piel” 
Recitado en el café Montserrat y Radio UAI

martes, 18 de agosto de 2020

Viento


"Tú crees que me matas. Yo creo que te suicidas". Antonio Porchia

Si te sirve negarme, lo consiento,
no soy y nunca he sido
ni pulso ni delicia ni alarido
ni culpa ni alimento
ni rabia ni porfía ni tormento
ni fruto, ni latido
ni vigilia de besos ni gemido
ni lágrima de sal ni juramento
ni fiebre ni estampido
ni aposento
ni espanto de rencor arrepentido
ni lágrima, ni olvido...

Sólo viento. ©

Del libro De diluvios y andenes.

Fotografía: Carter Flinn.
Recitado en el Tortoni y en la APL.

lunes, 17 de agosto de 2020

Como lobos

Amar con el aliento estremecido
hasta quedar exánimes de besos,
sujetos a la boca autoritaria
y al voraz estallido.
Con empeño de sangre sostenido
del borde de los huesos,
enfrentando la muerte temporaria
del último latido.
Agónicos los dos, pero tan vivos
y tan adolescentes,
procaces, luminosos y abusivos
y vándalos y altivos y oponentes,
librados al antojo de los dientes,
como lobos cautivos. ©

Del libro De diluvios y andenes
Pintura: Nicoletta Tomas Caravia
Recitado en el Café Montserrat y el Café Tortoni

domingo, 16 de agosto de 2020

Cuento en rojo sostenido

Niña precoz (de oscura capa roja),
busca ligar con lobo solitario,
que frecuente su mismo vecindario
y la cite a las seis y la recoja.
Extraña paradoja,
se exige del carnívoro primario,
que manso de la boca y arbitrario
la muerda, si morderla se le antoja.
No es preciso que el lobo, agreste y rudo,
se presente desnudo,
luciendo los colmillos de la fiera;
pero ayuda que traiga entre los dientes
un ayuno de noches insurgentes
y unos labios volcánicos de hoguera. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Ilustración: Vittorio Polidori.
Recitado en el Café Montserrat y Radio UAI.

sábado, 15 de agosto de 2020

Rasgada

"Pareces una frágil sombrilla japonesa
 y cerca de ti aspiro, mi lánguida princesa,
 algo tan dulce y raro como el olor del té"  Théophile Gautier

Te quiero pasional, mujer ardida,
durmiendo a mi costado,
rumor de antigua sed, alborotado,
desde el íntimo aliento de tu vida.
Rasgada a la mitad, como partida,
a cuestas, incendiaria, del pecado,
mohín de ingenuidad, pubis tiznado
de sal humedecida.
Escándalo de piel, pecho y cobijo,
candente regocijo
librado al impudor que te gobierna.
Estruendo de garganta escandalosa,
serpiente laboriosa
reptando por el tallo de mi pierna. ©

Del libro Llevarás en la piel.
Recitado en Radio UAI - Café Montserrat

viernes, 14 de agosto de 2020

Lisboa

Para Tania

Lisboa de saudades y tranvías,
con sus sinuosas calles y su fado
y el son cuadriculado
de sus días; 
su río horizontal de lejanías,
su cielo azulejado
y un aire de nostalgia en su costado
de tristes alegrías; 
su luna de art decó, su sol moruno,
la pena del ayuno
de sus horas,
su bautismo de mar, sus oraciones 
y la ropa tendida en los balcones, 
como banderas moras.

Del libro De diluvios y andenes.
Dijo Joaquín Sabina: "Lisboa es una canción perfecta"
Recitado en el Café Monserrat.

jueves, 13 de agosto de 2020

Adiós cubana

"Pero en otros momentos, cubana,
tú llorarás con creces..." (Silvio)

Fuimos dos náufragos en la arena,
niña morena,
brasa y carbón,
como las olas del mar Caribe,
all inclusive,
rumba y danzón.

Al aporreo de la tambora,
siempre y ahora,
guayaba y miel,
nos desnudamos de cuerpo entero,
sol marinero
sobre tu piel.

Bajo la luna de porcelana,
rosa cubana,
jazmín de tul,
quemé la tela de tu vestido,
ronco estallido
de sangre azul.

Tú me dijiste que me querías,
hoy, todavía,
tizón de sal,
y fue tu llanto llovizna leve,
gota que llueve.
Punto final.

En un barquito de azúcar blanda,
ron y lavanda,
rojo rubí;
una mañana de sol pintada,
sin decir nada,
se fue de mí. © 

Del libro Oceanario
Recitado en el café Montserrat - Radio UAI

miércoles, 12 de agosto de 2020

Paloma encinta

No te desnudes,
alcanza con tus pies
a la intemperie.

Eres desde el inicio de ti misma
un junco interminable de belleza,
espiga de marfil y de amatista
al pie de la tormenta;
arrullo de cristal, paloma encinta
de nísperos maduros y de almendras,
deseando que mi boca te desvista
de toda vestimenta.
Desnuda y vertical hueles a nardos
de pétalos silvestres
que danzan al capricho de los vientos.
Sujeta al fatalismo de mis labios,
oceánica y celeste,
rozando el esplendor de lo perfecto. ©


Del libro Llevarás en la piel.

Recitado en el Montserrat y Radio UAI.

martes, 11 de agosto de 2020

Amores miopes

"Su ojo ciclópeo se detiene en una sirena varada. Ella, cómplice, le cierra su único párpado con un beso de sal. ("Faro" - Sandra MontelMare)

El cíclope irreal mira a lo lejos,
con su ojo de astillas y de pena,
el agudo perfil de una sirena,
más allá de oxidados catalejos.
Una bruma de pálidos reflejos
le ciñe el corazón y en tal escena,
ella, casta y ajena,
emigra en un tumulto de vencejos.
Nada queda por ver, ni mar ni arena
ni nudo de intrincados aparejos
ni luz de luna llena.
Hay un llanto de sal en los cortejos
de amor en cuarentena,
que hasta duele mirarse en los espejos. ©

Del libro Oceanario.
Recitado en el Café Montserrat y en la Biblioteca Nacional.

lunes, 10 de agosto de 2020

Extravío

“Ella quiso barcos y él no supo que pescar" (J. Sabina)

He perdido un amor de carne y hueso,
de ardiente gesto suave,
febril en su pasión de boca grave
y rojo en la delicia de su beso.
Amante corazón de leve peso,
cerrando el ventanal con doble llave,
retoño que en mi mano (donde cabe),
se ha vuelto gris y espeso.
He perdido un amor, arenga vana
de lágrima liviana
y tarde de domingo que anochece.
Espina colosal que duele tanto,
acaso un llanto
de antigua soledad me lo regrese. ©

Del libro Llevarás en la piel.

Imagen: Laura Makabrescu.
Recitado en el Tortoni y en la APL

domingo, 9 de agosto de 2020

Proa

A proa de tus labios, mandamiento
de lejanas orillas,
del fruto de tu boca voy hambriento,
buscando un elixir de maravillas.
Un ligero rubor en tus mejillas
serena todo viento
y en mi mano cuajada de semillas
te vuelves provisión de mi alimento.
A proa de tus labios, norte, llave,
faro y nave
de un mar embravecido,
encamino el oleaje de mi beso
de amor, en el espeso
océano voraz de tu latido. ©

Del libro Llevarás en la piel.
Recitado en el Tortoni - Café Montserrat - Radio UAI.

sábado, 8 de agosto de 2020

Teresa

"Dar, dar hasta que duela"

Pudo ser el amor y fue Teresa
en la India más pobre de Calcuta,
semilla, viento, gruta,  encíclica de pan sobre la mesa; 
presagio incandescente de promesa
que en alivio de dicha se transmuta,
espiga, cuenco, fruta,
ardor de quemadura y de pavesa.
Pudo ser tantas cosas,
un enjambre de diurnas mariposas 
cruzando la tiniebla más espesa, 
gorrión de santidad echado a vuelo,
estrella, barro, cielo.
Pudo ser el amor y fue Teresa. ©

Del libro De diluvios y andenes.
En un nuevo aniversario de su partida física.
Recitado en el Tortoni y el Café Montserrat.