viernes, 15 de enero de 2016

Pertenencia



Aquellos ojos de tristeza verde,
aliviadores de la sed y el pulso,
imperativos de un ardor de fiebre,
eran los ojos tuyos.

Aquellas manos que sembraban rosas
en el comienzo de la nueva luna,
reparadoras de las almas rotas,
eran las manos tuyas.

Aquellos pechos de maná del cielo,
dulce presagio de carnal conjuro,
brasa caliente de mis labios secos,
eran los pechos tuyos.

Aquella boca de abrigado manto,
pecaminosa de infantil ternura,
que obraba besos como Dios milagros,
era la boca tuya.

Del libro Llevarás en la piel.

miércoles, 13 de enero de 2016

Gatangamente (poema lunfa-sesual)

El gato taura del conventillo,
negra su sombra, negra la cola,
trepa al tejado de la chabola
y en la penumbra se hace un ovillo.
Ladra el perraje, loa algún grillo,
trina Carlitos en la fonola
y hay una gata que baila sola
con sus ojazos de verde brillo.
El gato taura le ronronea
una milonga canyengue y rea
con apostura de firme aplomo,
y la gatusa de piel salvaje
(garra y coraje),
 se desabrocha la piel del lomo. ©

Del libro De lunfa somos.
Dibujo: Leticia Zamora Mendez.