Pancho Varona
Todo esto viene a cuento porque la semana pasada antes de acudir al maravilloso concierto de loa "Pájaros contraatacadores", por medio de un contacto que estableció una amiga en común (mil gracias Paz, en deuda quedo), le acerqué a Pancho un ejemplar de mis dos primeros libros, pidiéndole además que “yugara” de mensajero literario y le acercara a Joaquín y al Nano, un ejemplar de De diluvios y andenes. cosa que por cierto cumplimentó con el afecto y la bonhomía de siempre. Transcribo entonces el correo que me hizo llegar ayer y lo comparto con quienes pasan por aquí. Para Pancho el abrazo apretado del alma.
Buenos Aires 20 de abril de 2012.
Hola Charly! Gracias por tu regalo! Preciosos libros, preciosos poemas con mi nombre en ellos! Mil gracias. Joaquín abrió el paquete delante de mí y quedó encantadísimo! Me echaba piropos todo el rato para ti. Cosas como "este amigo tuyo sí que sabe versificar!". Y le dejé en su camerino leyéndote. Al rato me llamó y me pidió que leyera una sobre Lisboa que le había impresionado. "Es una canción perfecta", decía.
Enhorabuena, no era sólo una impresión mía que escribías muy bien. Me encanta acertar a veces!
Incluso Joaquín me dijo "a ver si me acuerdo y veo un hueco y le nombro durante el concierto".
Un gran abrazo!
Pancho Varona (guitarrista insurgente de Sabina)
Para Pancho Varona un monumento
con estampa de príncipe consorte,
donde puedan tener cobijo y norte
las palomas que viajan en el viento;
abrazado feliz a su instrumento,
“princeso” hereditario de la corte,
planta y porte
de un jilguero cantor en movimiento;
para Pancho, andamio nazareno,
costilla y corazón de “poli bueno”,
doctor en soledades de guitarra,
espiga germinal de pan de miga
que en vez de ser hormiga
eligió su destino de cigarra.