lunes, 31 de julio de 2017

Domingo por medio

Domingo por medio se muere de pena,
con esa tristeza de fin de semana,
herida de sueños, fugaz y liviana,
como una sirena.
Domingo por medio, umbría y ajena,
igual que la lluvia contra la ventana,
en el desamparo de cada mañana 

de sal y de arena.
Redonda mudanza de gris desaliento,
como una consigna que llega en el viento
cada quince días.
Igual que un comando que toma rehenes,
milagro mediante, el viernes que viene
tocará alegría.

Del libro Llevarás en la piel.
Pintura: Giorgia Kapetanaky.

sábado, 29 de julio de 2017

Renacer

 Lloró de más cien noches con sus días
y al final de la noche ciento una
en el claro reverso de la luna
dibujó un corazón de rebeldía.
Se quitó de la piel el alba fría
y la cruz de la pena inoportuna,
el ayuno de besos y la hambruna
de la melancolía.
Mudó de piel y ardió con nueva llama
dejando el melodrama
de llorar sobre el llanto derramado.
Creyendo en lo imposible,
se supo de algún modo, combustible,
y se prendió de amor, lado por lado.


Del libro Llevarás en la piel.
Fotografía: Peter Lindbergh,

lunes, 17 de julio de 2017

Fuimos

Fuimos el beso,
la alegría y el peso
de toda duda,
Adán y Eva,
la caricia más nueva,
la piel desnuda.


Fuimos los dedos
enredados de enredos,
tuyos y míos,
las tercas manos
de amarillos veranos,
fuimos el frío.


Fuimos la casa,
la tristeza que pasa
(pero se queda),
la sed y el llanto,
el adiós en el canto
de una moneda.


Fuimos la tarde
silenciosa y cobarde
de un mes cualquiera,
la roja llama
que volvía la cama
tizón de hoguera.


Fuimos el roce
de los labios feroces
en loco juego,
la maravilla
de encender la cerilla
prendiendo fuego.


Fuimos el nudo
de los cuerpos desnudos
sobre la arena,
el desatino
de un amor sin destino.
Fuimos la pena.

Del libro Llevarás en la piel.
Pintura: Nicoletta Tomás Caravia.


viernes, 7 de julio de 2017

Trillizos (gato con "relaciones")

Tuvieron tres gatos la Gata y el Gato,
tres matas de pelos con ojos y patas,
le sirven de cuna dos viejos zapatos
y abrigan sus sueños con una corbata.
Tres gatos tuvieron Don Gato y la Gata,
sin noches de bodas ni ley ni contrato,
furtiva de sombras la luna novata
tutela la ronda de aquel triunvirato.
—Tuvimos tres gatos y gata ninguna
lamenta con llanto de mala fortuna
la señora Gata por los callejones;
y grave de amores, Don Gato encendido,
felino de besos, le dice al oído:
—Yo te haré montones. ©

Del libro Oceanario.