Tango
En el abrazo firme en que la toma
encierra una tristeza arrabalera,
como quien lleva presa una paloma
y la retiene en besos, prisionera.
Rescoldos de una hoguera,
el tango se conversa en mudo idioma,
erotismo de blanda borrachera
que enlaza y amaroma.
La piel contra la piel, como desnudos,
en un cerco de nudos
que baja desde el alma a los talones;
lo mismo que una pena demorada
que lleva en el umbral de la mirada
un peso de redondos lagrimones. ©
Del libro Llevarás en la piel.
Ilustración: Liz Mc Kay.
Recitado en FM Palermo.