lunes, 11 de octubre de 2010

Nada


Mi amada Nicoletta.

Impulso fuimos
y al impulso del viento
nos deshicimos.


Esos dos que a filosa dentellada
compartían a besos
el hambre inagotable de los huesos
y el pan sacramental de la mirada;
esos dos, con el alma alborotada
de ayuno colosal y labios presos,
espesos
de pasión almibarada,
ya no mueren de amor ni de tormento
ni estallan contra el viento
de una estrella de luz amotinada;
igual que una postal de vidrios rotos,
oscuros y remotos,
esos dos, ya no se importan nada.


Soneto que integra el libro Llevarás en la piel.


martes, 5 de octubre de 2010

Mi ausencia (cuando sea)


Lettizia a la siesta / Fabián Perez

Será como un dolor imperceptible
que lleves anudado a la garganta,
sin estruendo de luces ni candiles,
a la hora del alba;
un destello de oscuras cicatrices
dirá su catecismo de palabras,
sin el beso de entonces ni la firme
carnadura del alma.
Un desgarro de sed, una galaxia
de náuticos reptiles
tiznando el espejismo de la escarcha;
una luna final que se destiñe
en el íntimo espacio de tu falda...
como el último eclipse.


Soneto incluído en el libro Llevarás en la piel.

domingo, 5 de septiembre de 2010

BeZoo



En tu cuello de jirafa vampiresa
dejo un beso de amoroso recorrido,
yo, jirafo de tus ojos consentido,
me deshojo de pasión y sangre espesa;
ceremonia de los labios, feligresa
del oficio religioso del latido,
arrumaco, sortilegio compartido,
en la celda de tus manos, preso. Presa.
En tu cuello de jirafa, mandamiento
de columna interminable, barco al viento
navegando por un mar de cauce claro,
voy en busca de tu boca, noche y día,
ejercicio de ambulante travesía,
geografía, cielo abierto, puerto, faro.

Incluído en Llevarás en la piel.

miércoles, 21 de julio de 2010

Niño de la noche


Joe Sorren

Con énfasis de ovillo
se tiende en el portal de alguna esquina
y vano de esperanzas se amotina,
con ilusión de grillo;
en el hueco raído del bolsillo
le sangra el universo de una espina
y el hambre que lo inclina
lo sigue como un perro lazarillo.
Sin canciones de cuna,
la noche es un escándalo de frío
con ojeras de lágrimas y hambruna.
Ese niño también es algo mío,
lagrimón de rocío
que corre por la cara de la luna.

Niño del hambre

En la llaga del hambre, cada día,
navega sobre un témpano de hielo,
sin milagro de peces en el cielo
ni migajas de santa eucaristía;
penitencia de oscura artillería
en acecho tenaz de largo duelo,
dentellada de pulpa de pomelo
sobre su boca fría.
Impiadosa vigilia de los dientes,
voraces y abstinentes,
al desgarro de un peso de tormenta;
evangelio de llanto con que ayuna
y en rigores de hambruna,
con astillas de luna se alimenta.

Incluídos en Llevarás...

jueves, 1 de julio de 2010

Tu



Tu me pasas, ocurres, me sucedes,
legitimas en ti la maravilla,
surges de la manera más sencilla,
tiemblas, cedes;
desatas la atadura de las redes,
concedes la rompiente y la semilla,
te abalanzas de mar sobre la orilla,
derrumbas las paredes.
Modificas el curso del latido,
ensueño compartido
a salvo de egoísmos y de agravios;
aconteces, irrumpes, sobrevienes
y te obstinas de amor en los andenes,
con un beso de luz entre los labios.

Incluido en el libro Llevarás en la piel.

viernes, 7 de mayo de 2010

Literatura al paso





Los dibujos son del pintor y arquitecto uruguayo
César Rodríguez Musmanno, para la ilustración del libro
“Bares en lluvia”.

En un bar de agitado movimiento,
la pena inapetente del poeta,
escribe del dolor, hora completa,
con tinta de su aliento;
detrás de la ventana, la silueta
de una niña ligera como el viento
se cruza ante sus ojos y al momento,
"pasó el amor", anota en su libreta.
Con el alma en unción de desvarío
apunta sobre el margen de la hoja:
"la lluvia nos aleja y hace frío
y un otoño de besos se deshoja,
la lágrima de llanto que nos moja,
parece un escarmiento de rocío"


Este soneto integra el libro Llevarás en la piel.

sábado, 27 de febrero de 2010

Un poco de autobombo (con las disculpas del caso)



Un poeta que enamora

Morocho, porteño y buen mozo. Escribe unos poemas que son como susurros en el oído del alma. Su poesía reviste las formas clásicas, especialmente el soneto en versos endecasílabos, que muchas veces combina con heptasílabos, lo que confiere a sus poemas una mayor contundencia en el ritmo, potenciando la belleza del discurso poético. Sin perjuicio de ello, emplea con idéntica solvencia diferentes metros y combinaciones de rima. Pero lo que seduce en la obra de Carlos es, sin duda, la elegancia del lenguaje que emplea, la fluidez de sus versos y su talento para vestir con el traje clásico y riguroso del soneto -o de otras formas sujetas a métrica y rima- una poesía moderna, actual.

Sus poemas figuran en diferentes páginas de la red virtual y en prestigiosas revistas literarias. En 2007 ha publicado Llevarás en la piel (Ed. De los Cuatros Vientos) y en la actualidad prepara un poemario que se editará próximamente.

Estoy convencida de que leer a Carlos nos puede cambiar el humor de la tarde, volvernos más dulces y más buenos u obligarnos a buscar a aquellos que amamos.

Uds. dirán si les sucede lo mismo. Aquí lo tienen.

Rafaela Pinto. (Artículo publicado en la Página Virtual "Medios en la Red")

domingo, 7 de febrero de 2010

Inventario


Nicoletta (la grande)

Quema, roza, besa, hunde, arrasa,
muerde, toma, pide, siente, toca,
dedos, labios, muslos, brazos, boca,
fuego, llama, lumbre, leñas, brasa;
quita, prueba, rasga, roba, pasa,
niña, dama, hembra, virgen, loca,
playa, viento, suma, resta, roca,
cerco, lazo, cárcel, nudo, casa;
gota, llanto, sangre, pulso, savia,
odio, riña, lucha, celos, rabia,
grita, miente, calla, late, hiere;
tacto, roce, luto, carne, duelo,
pena, llaga, rito, beso, cielo,
rige, ruega, manda, mata, muere.

lunes, 1 de febrero de 2010

Frágil


La imagen pertenece a Marina Lie

Ella suele llorar por cualquier cosa,
una tarde de frío la acobarda
y el beso, cuando tarda,
y el pétalo marchito de la rosa;
que no muera ninguna mariposa,
ni el ángel de la guarda
desencante de amor su fe gallarda
de luz esplendorosa.
El silbato de un tren la desmadeja
y el otoño le enreja
cielo y casa,
un domingo de dos se desordena
y se escombra de pena
en medio de una lluvia que no pasa.


Incluido en el Libro Llevarás en la piel.

miércoles, 13 de enero de 2010

Devenir


La fotografía pertenece a Cesar Galicia.

Era enero sin más, catecismo
de volver a empezar, lumbre y duelo,
abordaje de cumbres y abismo
del amor y el desvelo;
evangelio de azar, fatalismo
de hondonadas y cielo,
certidumbre de luz y espejismo
del arpón de la sed y el consuelo.
Devenir circular de los días,
utopías
de un mismo inventario,
sortilegio de arder, albedrío
de tu beso en el mío,
comulgando de pan necesario.