jueves, 28 de diciembre de 2017

Tu ausencia (cuando sea)

Será como dejar la puerta abierta
y verte confundir en el paisaje,
en andas de la pena más pequeña
que ronde por el aire.
Te llevarás la luna que era nuestra
y el último lucero de la tarde,
el cielo casi gris y una tormenta
de lágrimas de nadie.
Acaso partirás cuando septiembre
se vuelva primavera
con áspero sabor a fruta verde.
A solas, sin preguntas ni respuestas,
ni pésame, ni arengas,
ni nada por decir, ni adiós, ni vuelve. ©

Del libro De diluvios y andenes.

martes, 26 de diciembre de 2017

Maleficio

Cenicienta de sal ya son las doce
y el tic tac del reloj se hizo pedazos,
los dinteles de jade y oro ruso
se volvieron rescoldos de ceniza.
Las erguidas murallas del castillo,
de pétrea voluntad indestructible,
cayeron por imperio de su peso
al foso de las aguas turbulentas.
Nada pudo salvarse,
ni el dorado cristal de tus zapatos
ni la fina carriola de los reyes.
Otra vez al trajín de andar a tientas
y al tedio laborioso
de lidiar con las ollas de hojalata. ©

Del libro De diluvios y andenes.

viernes, 22 de diciembre de 2017

Herrumbre

Vigilia de este amor a la intemperie
sujeto a los desmanes de la lluvia
que busca tu mirada en los espejos
insomnes de la noche.
Igual que un aguacero milenario
cayendo por el mar de tus mejillas
a cántaro de gotas estridentes
y lágrimas cobardes.
En nada quedarás, si nada fuiste,
si apenas nada fuimos,
dos náufragos de sed en el desierto.
Lo mismo que despojos vulnerables
de barcos encallados en la arena
y herrumbre en el azul de la memoria. ©

Del Libro de poemas Oceanario.
Ilustración: Antoine Josse.

jueves, 21 de diciembre de 2017

Eva virgen

Arde en mí, espina dolorosa,
y cruza los umbrales de mi llanto,
quiero (tanto),
hasta el íntimo centro de la rosa.
Con esgrima tenaz y puntillosa
desata el estallido y el quebranto,
dame (tanto),
la savia de dulzura prodigiosa.
No demores, amor, que estoy desnuda,
desanuda
la seda de los lazos.
Quiero ser entre todas la primera
y al alba de tu voz aventurera
volverme mariposa entre tus brazos. ©

Del libro Llevarás en la piel.
Recitado en Radio UAI.

martes, 19 de diciembre de 2017

Los amantes del círculo polar

"Nunca tuve el corazón tan rojo"

Otto y Ana, redondos de tristeza,
desde el alma a los huesos,
en un cerco de lágrimas y besos
se quitan el sayal de la corteza.
Desnudos en la estepa de la pieza,
volcánicos y espesos,
en eclipse de llantos y regresos
se buscan con febril delicadeza.
Presagio de conjuras y de sinos,
enlace de destinos
y aviones de papel por la ventana.
Trajín de un sueño roto,
el círculo polar, Finlandia, Otto,
y la muerte de Dios, la muerte y Ana. ©

Del libro de poemas De diluvios y andenes.
Fotograma de la película.

sábado, 16 de diciembre de 2017

Urgencias

Ya ves, yo soy la gata que maúlla
con un tono de voz almibarado
y en la roja mansión de tu tejado
se incendia y se acapulla.
La que ardida patrulla
los turbios arrabales del pecado,
la que late febril a tu costado
y en orgasmos de angora se embarulla.
La que dice tu nombre y te convoca,
la que muerde tu boca
sumida en el ahogo de la urgencia,
la que dice que sí sobre tu cama
y en besos de agua dulce se derrama
con estrictos modales de obediencia. ©

Para Simona.
Del libro Oceanario.
(Gracias Anny).

viernes, 15 de diciembre de 2017

Tu

Tu, tan desnuda de ti, tan ninguna,
sin respiro ni aliento,
tan gorrión de papel en el viento,
tan reguero de sed y de hambruna.
Tan marchita de amor y fortuna,
soledad y escarmiento,
sin un beso fugaz de alimento
ni un eclipse celeste de luna.
Tan lejana de Dios y tan sola,
musical caracola
arrojada sin más en la orilla;
tan ajena al sostén de mi mano,
tan final del verano,
tan endeble fulgor de cerilla.

Del libro Oceanario.
Recitado en Radio UAI.

jueves, 7 de diciembre de 2017

Verde

Era verde tu pena,
herida por la lluvia y por el viento,
con su tallo de pálido sustento
en ayuno de larga cuarentena.
Rosa al fin en la arena,
de espesa soledad y de tormento,
que toma de mi boca su alimento
como almíbar floral de la colmena.
Delgada cicatriz de savia verde,
nube gris que se pierde
por el cielo del último verano.
Tan sola y tan ninguna,
etéreo relicario de la luna

que cabe en el solsticio de mi mano.

Del libro Oceanario.
Foto: by Carlos Casellas

domingo, 3 de diciembre de 2017

Retirada

Me tocará morir y no hay tutía,
no hagamos obituarios del asunto,
las cosas como son, final y punto,
sus razones tendrá la muerte mía.
Si pudiera elegir lugar y día,
moriría de amor, contigo junto.
¿Morirías conmigo? Te pregunto
con cierta cobardía.
Un domingo de nadie y de cualquiera
(hay algo de la espera
que se vuelve al final, melancolía).
Sin móvil ni coartada,
cuando manden del cielo retirada
los pollerudos ángeles del Quía. ©


Del libro Llevarás en la piel.
Recitado en Radio UAI.