martes, 19 de junio de 2018

Las horas contigo (Cuento de la selva)

Tarzán compró un reloj de marca Omega,
bañado en oro y plata,
que le trajo de Francia una azafata
que vive en un suburbio de Noruega.
No encuentra solución y se disgrega
y de eso se trata,
de calcular la diurna caminata
y el tiempo de la siesta veraniega.
Así, de liana en liana, rutinario,
ajusta mes a mes el calendario
con preciso rigor de carcelero.
Jane, ritual y paciente,
lo espera cada noche, puntualmente,
desnuda, sin reloj y sin sombrero. ©

Del libro Oceanario.
Recitado en el Homero Manzi y en Radio UAI.

20 comentarios:

Carlos dijo...

Porque muchas veces la poesía es un juego, un lúdico ejercicio de disfrute

Carlos dijo...

vestida nada más con un sombrero...

Francisca Quintana Vega dijo...

En este caso...has jugado de forma genial..jaja. ¡Vaya ritmo!. No hay tema que se te resista. Mi cordial saludo.

Carlos dijo...

Pasa, Francisca, que yo sigo siendo un chico. :)

Mi Tarzán, tu, Francisca.

Un beso.

Carlos dijo...

con preciso rigor de carcelero...

Tita dijo...

Un juego hermoso creaste con este soneto,buenisimo,suena divino ,ya se lo disfrutas creando estas maravillas se nota en el resultado.

Así de liana en liana,rutinario,ajusta mes a mes el calendario...

Besotes de fin de semana.

Carlos dijo...

Hola, Ana, si se disfruta, porque desde la forma sigue siendo un soneto totalmente ajustado y desde el contenido no deja de ser una bella historia de amor, con un touch sensual a lo Casellas. jeje.

Beso grande.

Carlos dijo...

Jane, ritual y obediente...

Tita dijo...

Eres genial,poeta :)
Besote

Carlos dijo...

Exagerá. ;)

Carlos dijo...

lo espera cada noche, puntualmente...

Anónimo dijo...

nunca ardí como entonces

Rembrandt dijo...

La poesía permite ciertas licencias, el juego y la sensualidad en este caso van de la mano y ud estimado amigo hace gala de su maestría y nos regala un Soneto que nos dibuja una sonrisa a la vez que nos lleva a un clima de gran intensidad.

Carlos dijo...

La poesía es un instrumento mágico que nos permite ejecutar la música de acuerdo al estado del alma. Como dices, en este poema he priorizado el juego y la sensualidad, es que acaso hay algo más bello que una ambigua ternura lujuriosa?

Le propondría jugar conmigo, pero sé que ud. concurre a otro pelotero. Humm, se lo pierde.

Besos puntuales.

Carlos dijo...

por cierto, tu sombrero es más que apto para jugar a yo Tarzán, tu Jane.

Rembrandt dijo...

Mi estimadísimo Poeta siempre será un placer ver el juego de sus letras conforme su alma le dicta.

Lo abrazo
REM

Carlos dijo...

Un beso, Rem.

Carlos dijo...

Un poema que es casi como un juego infantil, y que bien leído, debajo de tal capa de inocencia, contiene un desborde de roja sensualidad. Tan sólo hay que saber leerlo con el alma en llamas.

La Gerencia.

Tita dijo...

Calitos que me encanta,me parecio divino la primera vez que lo leí ,es una genialidad tuya , que bonita historia de amor.

Un besote

Carlos dijo...

Gracias Ana, es un soneto escrito como jugando pero no por eso dejo que pierda su vuelo lírico y su toque de sensualidad. Lo lúdico no está reñido con el erotismo.

Un beso grande.