jueves, 18 de enero de 2007

Claustrofobia



Soledades extramuros,
alambres, púas, cuchillas,
a las puertas de Melilla,
la muerte tiene futuro;
Oscura tristeza, oscuro
sueño de pena y hambruna,
para trepar a la luna
hace falta una escalera,
con el hambre por bandera,
no habrá vallado seguro.
África, llaga pendiente
en el costado del cielo,
gota de acíbar de hielo
sobre la cruz de la frente;
Tizón de brasa candente,
llaga que no cicatriza,
luto de llanto y ceniza
que grita su desamparo,
boca muda, ciego faro
de soledad al poniente.
La vida, negra de vida,
se trepa por la alambrada
de los que no tienen nada,
con decisión homicida;
La sangre borda la herida
con un reguero de balas,
mueren al viento las alas
de los que viven con hambre…
Detrás de un cerco de alambre,
la humanidad se suicida.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Fantástico
fantástico
fantastico.

Tere-Teresa

Carlos dijo...

Fantástica
Fantástica
Fantástica.

Ya veo que has asumido el Tere Teresa como una firma. Me gusta.

Besos libertarios y cuídateme.

Anónimo dijo...

Jajaja....cierto...lo he asumido como mi firma. ¡menudo regalazo me has hecho!...éso suele pasar con los inventos de los genios.

Recursos para tu blog - Ferip - dijo...

Me clavaste el alambre en el corazón....
Niño + negro + etnias + dolor + discriminación + ....
es una bomba que espero les explote en la cara alos que las fabrican!!!!!!!!!!!!!!!!1


Mirá que yo soy tranqui...pero esto, me pone loca! No soporto ver el maltrato...me dispara...me deshace...


*
*
*

Carlos dijo...

Si Feri, estas cosas duelen y rebelan.

Algún día alguien deberá preocuparse por una mejor distribución de las cosas. Hasta tanto no ocurra, el mundo seguirá siendo una trinchera.

Beso en la O

Anónimo dijo...

Reconozco Carlos, que este poema pinta de cuerpo entero el desinterés de los poderosos por los desamparados, por los que nada tienen y tampoco tienen nada que perder.
Se juegan la vida en cada paso hacia una "libertad condicional", que ni siquiera consiguen.
Mis respetos a tus letras y tus preocupaciones.

Anónimo dijo...

Qué tristeza de frentes
que agacha la miseria,
qué desierto de hombres solitarios,

qué noche refulgente
de estrellas en arterias
cercenada por sucios mercenarios,

qué llanto con el hambre
de algún digno futuro,
qué marea de harapos de colores,

qué piernas como alambre,
qué mundo tan oscuro
que sueña con vivir tiempos mejores.

Qué frontera de espino
donde clavar la pena
devoradora hostil de la esperanza,

qué largo es el camino
que lleva la condena
que intenta equilibrar esta balanza.

Con la santa compaña
que habita en el desierto
Africa se desangra lentamente:

vá camino de España
vá dejando sus muertos
como restos de agónica serpiente.

-contrapunto a Charlie-

Got.

Carlos dijo...

"la Tere"

Qué gota de rocío,
qué pulpa almibarada,
que ramo de jazmines sin espinas;

Qué boca contra el frío,
qué estío en la mirada,
qué ánfora de besos, cristalina.

Milonga Fina dijo...

¡¿Cómo puede ser que desangres así? Gracias.

Carlos dijo...

"Milonguita" las llagas me han hecho mal"

Estas cosas laceran el alma, sobre todo cuando hay chicos de por medio. Duelen profundamente.

Un beso reparador.

Anónimo dijo...

Qué rara es la distancia
cuando se esta tan cerca,
cuando se canta la misma letanía,
qué dulce la fragancia
de flores en la alberca
de tu voz cantarina y de la mía,


qué dos desesperados
escribiendo feroces
las hieles y las mieles cotidianas,
bendito cableado
que aúna nuestras voces
ayer y hoy, y espero que mañana.


Como un ángel distante
acoges a mi alma
con manos de acuñar los sentimientos,
no hay distancia bastante
ni océanos de calma
capaz derrotar estos momentos.

Tere-Teresa

Anónimo dijo...

Hay un error en el último verso:

"capaz DE derrotar estos momentos"

ejem...perdón.

Carlos dijo...

Si, lo había visto, lo había asumido como tal y te había perdonado. jeje.

Un beso dominguero
para poner en la mesa
dejo, galante y sincero
para la Tere-Teresa.

Carlos dijo...

Qué gota de rocío,
qué pulpa almibarada,
que ramo de jazmines sin espinas;
Qué boca contra el frío,
qué estío en la mirada,
qué ánfora de besos, cristalina;

Qué Tere de las cosas,
qué rosa en el espejo,
qué mares de lejana cercanía;
Qué frágil mariposa
volando de tan lejos,
para dejar sus manos en las mías;

Qué océanos de prisas,
qué pena de azul zarco,
qué parco desaliento de los días;
Qué vientos de ceniza
para mecer los barcos
en una luminosa geografía.

Qué España de azucenas,
qué Río de la Plata,
que puente de cristal sobre la herida;
Qué verde de las penas,
qué gatos y qué gatas
subiendo a la azotea de la vida.

la señora de las especias dijo...

Preciosa! Buenisima! Una maravilla!

Carlos dijo...

Sra. de las Especias (mi cocinera favorita)

Gracias por pasar, gracias por leer, gracias por escribir.

Bon apetit.

Carlos dijo...

Amigo, "el que sangra por la herida", recién, obligado a punta de pistola a pasarme a la nueva vrsión de Blogger, he rescatado tu mensaje. Por eso, si vuelves a leer mis respuestas (cosa que no creo) te pido disculpas y te agradezco lo que has dicho.

Pedido solidario: si alguien conoce al que sangra por la herida, favor de avisarle. :)