viernes, 3 de enero de 2020

El gato sin botas


El gato con botas se quita el calzado,
la ropa de invierno y el gorro de lana,
apaga las luces, cierra la ventana
con sumo cuidado.
Acaso una gata de amor desvelado,
felina y liviana,
le arañe la puerta en hora temprana
y ardida de besos se tumbe a su lado.
Crujen los resortes de la cama vieja,
hecha una madeja
la gata, impaciente, se quita la ropa.
Campal escenario de llama futura,
el gato sin botas, febril quemadura,
galopa, galopa. ©

Del libro Oceanario  
Recitado en el Café Montserrat y en el Manzi
Publicado en Face "Apenas penas"

1 comentario:

Carlos dijo...

Arranco el año con un viejo poema de mi libro Oceanario, recitado en el Café Montserrat, en el Manzi, en la Academia Porteña del Lunfardo, en la Biblioteca Nacional y otros sitios maravillosos.

Para todos felices días y mejores noches.