Penumbras
Nos dijimos adiós en Varanasi
con la boca poblada de silencios,
en medio del tumulto de las voces
de miles de palabras.
Sin un solo ritual de despedida,
al son de las hogueras,
partiendo a la mitad las soledades
de dividir por dos lo que era nuestro.
Sucedió en Varanasi,
benditos, frente al Ganges, como niños
de penas inconclusas.
A la luz de las velas tumultuosas
que incendiaban el agua,
lo mismo que carbones navegantes. ©
lo mismo que carbones navegantes. ©
Del libro Llevarás en la piel
Recitado en el Café Montserrat
2 comentarios:
"Una mujer se ha perdido..." (SR)
https://www.youtube.com/watch?v=iU4TrZzvSfk
Varanasi, la sagrada ciudad de la India, llena de contrastes. La vida que bulle en las inmediaciones del río bendito que la sitia y la muerte de sus rituales funerarios.
La sacralidad de ciertos animales y el hambre extremo. El Ganges, purificador y a la vez contaminado como ningún otro río de la tierra. Lo santo y lo mundano.
Morir en Varanasi supone librarse de la rueda de las reencarnaciones, interrumpir el ciclo de nacimientos y muertes. Hogueras y cenizas, infinidad de templos, los callejones de la ciudad vieja y en ella dos amantes. Solos, en la ciudad más densamente poblada del planeta. Amar en Varanasi. Morir en Varanasi. Despedirse de amor en Varanasi. ("Al lugar donde fuiste feliz no debieras tratar de volver")
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