lunes, 9 de julio de 2018

42 sonetos al mar

“En estos días" y "Esto no es una elegía”, están dedicadas a la misma mujer. Explica Silvio: "una mujer de la que me enamoré, como cuando te parte un rayo. Me fue a ver, de pronto, al estudio donde yo estaba grabando, y recuerdo que salimos a caminar hasta el Malecón. Yo llevaba un libro de sonetos que había terminado en esos días, y nos sentamos en el muro a conversar. Entonces, hubo un beso, y tiré el libro al mar, los originales, 42 hojas... Por supuesto, que no lo recuperé  porque no me lancé al agua tras los sonetos, sino que seguí aferrado a mi beso. Después caminamos por la Habana Vieja... Esa señora me inspiró tres canciones, dos divulgadas: «Esto no es una elegía y Así en estos días. La única que no se conoce es «Ronda de los condenados»".
Revista Opus Habana, 1997, entrevista de María Grant.

Pudo más el amor, que nunca puede
y frágil se desangra contra el viento,
incitar la pasión de aquel momento
en que todo sucede.
El abrazo febril que se concede
al borde de quedarnos sin aliento,
la boca germinal del beso hambriento
y acaso la palabra que intercede.
Cuestión que en esa hora
en que terca la dicha nos devora
sin complejo de culpas ni secretos;
por quedarme contigo,
desde el hueco redondo de tu ombligo
eché al mar el botín de mis sonetos. ©

Del libro Llevarás en la piel.
Recitado en la UNA y en el Manzi.

24 comentarios:

Carlos dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=ahdIKf0eSuE

Carlos dijo...

En estos días / Silvio

En estos días
todo el viento del mundo sopla en tu dirección.
La Osa Mayor corrige la punta de su cola
y te corona con la estrella que guía la mía.

Los mares se han torcido
con no poco dolor hacia tus costas.
La lluvia dibuja en tu cabeza
la sed de millones de árboles,
las flores te maldicen muriendo celosas.

En estos días no sale el sol, sino tu rostro,
y en el silencio sordo del tiempo gritan tus ojos:
Ay! de estos días terribles,
ay! de lo indescriptible.

En estos días
no hay absolución posible para el hombre,
para el feroz, la fiera que ruge y canta ciega,
ese animal remoto que devora y devora
primaveras.

En estos días no sale el sol, sino tu rostro,
y en el silencio sordo del tiempo gritan tus ojos:
Ay! de estos días terribles,
ay! del nombre que lleven,
ay! de cuántos se marchen,
ay! de cuántos se queden.

Ay! de todas las cosas
que hinchan este segundo,
ay! de estos días terribles,
asesinos del mundo.

Carlos dijo...

la poesía es de quien la lee.

Carlos dijo...

https://www.youtube.com/watch?v=zUwpbHyFyjg

Carlos dijo...


Esto no es una elegía (Silvio Rodríguez)

Tú me recuerdas el prado de los soñadores,
el muro que nos separa del mar, si es de noche.
Tú me recuerdas, sentada,
ciertos sentimientos
que nunca se sabe que traen en las alas:
si vivos o muertos.

Me quito el rostro y lo doblo
encima del pantalón.
Si no he de decir tu nombre,
si ajeno se esconde
no quiero expresión.
Suelen mis ojos
tener como impresos
sus sueños risueños

Tú me recuerdas las calles de La Habana Vieja,
la Catedral sumergida en su baño de tejas.
Tú me recuerdas las cosas, no sé, las ventanas
donde los cantores nocturnos cantaban
amor a La Habana.

Esto no es una elegía
ni es un romance, ni un verso:
más bien una acción de gracias,
por darle a mis ansias
razón para un beso,
una modesta corona
encontrada en la aurora.

Tú me recuerdas el mundo de un adolescente,
un seminiño asustado mirando a la gente,
un ángel interrogado,
un sueño acosado,
la maldición, la blasfemia de un continente
y un poco de muerte.

Carlos dijo...

cuestión que en esa hora en que terca la dicha nos devora...

Carlos dijo...

hora de las brujas.

Carlos dijo...

"Escribir es algo así como un vicio. Oficio tan solitario, al decir de Gabriel García Márquez, es muy probable que sea como hablar consigo mismo. En cualquier caso, es grato para mí escribir, y yo lo hago prácticamente desde niño...

Cecilia Orrillo dijo...

Leer sonriendo es un talento atribuible a quien provoca esa risa. Gratamente sorprendida, sigo pensando en la fuente inagotable que es el amor, una celebración en la pluma de Silvio que comparte con quienes disfrutamos de ese acto.
Tan sensible como vos, no dejo de agradecer por tus palabras que le dan forma de alfajor a mi jornada.
Beso grande

Carlos dijo...

Eso se define como leer en estado de "contenteza", y tiene algo de ritual y místico.

Nada que agradecer, las palabras y los poemas están allí para ser compartidos.

Otro gran beso para vos.

(sin ánimo de pelear contigo, sigo siendo incrédulo acerca del episodio "poético-naútico, de arrojar los versos al mar) jeje.

Carlos dijo...

sin coartada ni móvil ni testigo...

Cecilia Orrillo dijo...

Quizás porque nunca tuvo un mar cerca para arrojar sonetos ante el beso indescriptible, esos que te parten como rayos. Es una posibilidad

Carlos dijo...

Bueno, en eso le doy la derecha y más planteado en los términos en que lo ha hecho.

También es cierto que el mar Caribe es más romántico que el río color de león.

Pongale que hubiese sido yo, en una actitud poético-pragmática, hubiera salvado los poemas y provocado y retenido el beso indescriptible.

(ando con la cabeza quemada maquinando la presentación del libro, uno es un simple hilvanador de palabras y esto de exponerse no es sencillo)

Beso (de este lado del malecón) :)

Carlos dijo...

el abrazo febril que se concede...

Mar y ella dijo...

es que no me vas a creer!!!....mientras tejo telar coloque a Silvio,y dije voy a ver a mi poe......y tu tienes este escrito......oh hhhhhh
Mariella

Carlos dijo...

Esas son las coincidencias mágicas que provoca la poesía. :)

En algún punto (punto arroz), tejer es como escribir poesía.

Y Silvio, siempre Silvio.

Carlos dijo...

la boca germinal del beso hambriento...

Mar y ella dijo...

En los zapatos de Silvio,te a salido un bello soneto,que menos mal no has tirado al mar.Bueno reconozco que si me besan lanzo todo a donde sea..jiji
Besitos...

Carlos dijo...

Gracias Mariella, convengamos que muchos de mis sonetos merecerían destino de mar adentro.

Es bueno entonces que vayas siempre ligera de equipaje.

Tita dijo...

Bonita historia que te inspiro ese bello soneto.

Sin complejo de culpas ni secretos
Por quedarme contigo..

Besos.

Carlos dijo...

Si, es cierto Ani, la historia es bella y toda renuncia es válida cuando el amor está en juego.

Yo que defiendo cada soneto mío, por malo que fuese, me tiro al mar sin pensarlo. ajaja.

Un beso grande.

Tita dijo...

Tirate ya, que te rescato con tus sonetos jajaja.

Beso enorme.

Tita dijo...

Gracias por esa sonrisa que me sacaste.

Besos

Carlos dijo...

Ana, la literatura ante todo, el amor va y viene. ;)