martes, 15 de mayo de 2018

Apariencias

De mañana, formal en la oficina,
sin pizca de rubor ni maquillaje,
llevando con estricta disciplina
el peso de su traje.
El tedio interminable, la rutina
de calzarse la piel del personaje
y el filo cotidiano de la espina
que portamos lo mismo que un tatuaje.
Ajuares de un brevísimo equipaje
que encubre una galaxia clandestina
de sedas y de encaje.
La noche tumultuaria la adivina
volcánica de besos y salvaje,
jugando a ser la gata de la esquina. ©

Del libro De diluvios y andenes.
Recitado en el Café Montserrat.

17 comentarios:

Carlos dijo...

la noche tumultuaria la adivina...

Anónimo dijo...

Buen día, Carlos.

Uy sí, el lunes habrá que volver a ponerse "la piel del personaje". Se acaban las vacaciones.
Me pega particularmente este soneto, cuak.
"que se lleva o mismo que un vendaje", tal cual.

¡Me encantó! Me llevo el último terceto porque el adjetivo tumultuaria me puede.
Me voy riéndome sola. Muy bueno si no fuera porque el lunes... el lunes hay que cambiar el encaje (qué linda la colección que sacó Araceli!) por la tiza. Qué penita.

Beso sin máscara ni tiza.
san m.

Francisca Quintana Vega dijo...

El ser humano es un misterio. Ni él mismo llega a conocerse nunca del todo. Este soneto, muy bien hecho, como siempre, recoge la realidad de que muchas personas son...dos en una. A veces muestran una y a veces...su otra mitad. Según convenga. Saludosss

Carlos dijo...

Hola San, decía mi abuela que el que solo se ríe de sus picardías se acuerda.

Todo termina.

El problema con Ara es que aún luciendo harapos sería increíblemente bella, hay mujeres que deberían estar prohibidas.

Besos.

(allí en la radio quedó el audio de la semana pasada por si quieres algún día echarle una orejita)

Carlos dijo...

Así es Fran, todo un misterio el alma de la gente, en realidad el soneto es un juego acerca de la realidad entre lo que se es y tal vez lo que se desea ser, todos tenemos fantasías a veces de ponernos en la piel de otra persona.

Un beso.

Carlos dijo...

orgásmica de besos y salvaje...

tita dijo...

Todos a veces nos ponemos en la piel de el personaje ,en el que nos quisieramos convertir,las fantasias creo que forman parte de la vida.

Diluvios y andenes,es un gran libro,los sonetos que voy leyendo son todos de primera.

Un beso.

Carlos dijo...

Si Ana, será que dentro de uno caben muchas otras personas y jugamos cada día un poco a ser otros.

Creo que Diluvios es mi mejor libro, pero los quiero a todos por igual :)

Un beso grande.

Carlos dijo...

jugando a ser la gata de la esquina...

San dijo...

La mágia, la locura, queda para el fin de semana, luego llega el lunes y !zas! la gris monotonía.
Me encantó Carlos.
Besos,

Carlos dijo...

Así es San, nunca falta un lunes inoportuno que nos viene a pinchar los sueños del fin de semana.

Siempre es bueno darse un tiempo para jugar y si es para jugar a ser la gata de la esquina, mejor.

Me gusta encantarte.

Un beso.

Carlos dijo...

Que oculta una galaxia clandestina de sedas transparentes y de encaje...

MaLena Ezcurra dijo...

Nos suceden esas mañanas de oficina, pero las sedas transparentes y el encaje van siempre con nosotras.


Ardoroso poema!



Malena

Carlos dijo...

m, entiendo, puede ser el sin rubor y el sin maquillaje, nunca los sin encajes y las sin transparencias. Clarísimo.

Todo poema debe buscar arder.

Carlos.

Anónimo dijo...

Uy sí colgué con el programa el viernes. Ahora paso al sitio de la radio para escucharlo en la semana.
Grazie tante.
san m.

Carlos dijo...

Tampoco es que "tengas" que escucharlo, :)

Ahí lo dejo, creo que salió bueno, igual sabés que yo soy muy crítico.

Beso.

Carlos dijo...

Poema de julio del 2013.

En mi laburo, por aquel tiempo se rumoreaba acerca de una chica del séptimo, que en invierno, llevaba debajo de un polerón de cuello altísimo, un collar de cuero negro de sumisión. Nunca pudimos comprobarlo. En parte, de allí, surgió el poema.

Historias de vida.