Tu ausencia (cuando sea)
y verte confundir en el paisaje,
en andas de la pena más pequeña
que ronde por el aire.
Te llevarás la luna que era nuestra
y el último lucero de la tarde,
el cielo casi gris y una tormenta
de lágrimas de nadie.
Acaso partirás cuando septiembre
se vuelva primavera
con áspero sabor a fruta verde.
A solas, sin preguntas ni respuestas,
ni pésame, ni arengas,
ni nada por decir, ni adiós, ni vuelve. ©
Del libro De diluvios y andenes.
5 comentarios:
Maravilloso,enorme, realmente bellisimo ,y todos los calificativos que podamos decir.
Y te cuento mañana ,con lo relativo a tu correo.
Un besote
Muchas gracias Ana, me alegra que te haya gustado tanto.
Dale, mañana espero que me cuentes.
Un beso grande.
“Será como dejar la puerta abierta….”
No todo está dicho todavía, mientras esa puerta quede abierta, pueden regresar la luna, la última estrella y ……Ella.
Hermoso poema el suyo. Carlos ud. tiene la virtud de pintar bella hasta las ausencias, que no es poco.
REM
Hola Rem, estaba viendo que el primer comentario (éste) lo dejaste a las 13 y 14 y el último (el del blog lunfa) a las 13 y 56 minutos, o sea que te quedaste en casa 42 minutos, todo un logro de mi parte retenerte por aquí tanto tiempo. jeje.
Hay puertas que se han hecho para dejar que el otro parta.
Un beso. (presente)
Cuando te quedes sin mí... (Carlos Barocela)
https://www.youtube.com/watch?v=3f2dmmFY_gA
Publicar un comentario