miércoles, 4 de enero de 2017

Herida

Alguien dice tu nombre, lo pronuncia
sin intención de daño,
lo mismo que un precepto de liturgia,
de unción, de identidad, de rezo blanco.
Como quien habla acaso de la lluvia,
de vinos o de barcos,
del viento que tutela ,
la nocturna
vigilia luminosa de los astros...

Y algo astilla mi voz sin darme cuenta,
un arpón rojinegro
que busca traspasarme la garganta;
lo mismo que el trayecto de una flecha
que siempre da en el centro
y altiva de tristeza me desangra.

Del libro De diluvios y andenes.
Fotografía: Katia Chausheva.
Recitado en el Tortoni y Radio Sensitive.

23 comentarios:

Carlos dijo...

Y hay algo en mí que tiembla...

Francisca Quintana Vega dijo...

Cuando el corazón está herido, aunque aparente dormir, aletargado...al menor soplo de viento que lo despierte...se produce la punzada dolorosa. Con preciosas metáforas lo ha descrito muy bien. Mi cordial saludo. Y gracias.

Carlos dijo...

Es tal como lo dices, Francisca. A veces basta un mínimo comentario, una simple palabra, una mención y el mundo, amurallado hasta ese momento, se desmorona.

Mi saludo para ud. y no me agradezca lo otro, sólo procedí desde el respeto que su literatura me provoca.

María dijo...

Hoy tristoneo desde la mañana
y su sublime poema
(trato que las cosas que me rodean no lo nombren, ni yo tampoco)
y su delicado petit poème para Favio me hacen temblar.


Gracias por su calor y su delicadeza de siempre.

Carlos dijo...

Será este verano anticipado que nos desorienta el alma??

Qué misterio la vida. Hace mucho que ud. me lee??

Hay nombres que vienen dentro de uno.

Carlos dijo...

Triste lo de Favio, si, dolorosas muertes por cierto. Algo contaba de eso en el soneto Ahora, no sé si lo leyó.

Sandra Montelpare dijo...

Buen día, Carlos
El haiku, ay el haiku qué pieza de relojería. Tenías uno en la barra lateral alucinante. Debe ser mi debilidad-obsesión-metejón con lo breve. He escrito algunos y los he guardado pero pueden ser un rayo de luz o una daga.
Sobre el soneto: es tan sangriento, un desgarro. Me hizo acordar a una partecita del cap. 93 de Rayuela en el segundo cuarteto.
Me llevo el último terceto entero, casi que me llevaría el soneto entero. Sabé entender que lo leí bajo los narcóticos efectos del off antes de salir al circuito. No, fuera de broma, esta antítesis entre el no sentir y el desgarro del soneto me ha parecido fantástica. Saludos van

Carlos dijo...

Hola Sandra, los efectos alucinógenos de los insecticidas son realmente riesgosos. Ojo con los abusos. :)

Coincido, los buenos haikus (que no son los míos, aunque algunos me satisfacen bastante) son como pequeños milagros. Este, como prólogo del soneto me parece que cumple su cometido.

Creo que al que vos te referís decía:

Eras arena
de besos amarillos
y yo era viento.

Gracias por la precisa descripción del soneto que has hecho, me gusta mucho esta mirada "profesional" tuya. :)
y siempre agradezco tu paso.

Besos van.

tita dijo...

Tristeza y desgarro en tú soneto de hoy,pero la tristeza no le quita un apice de belleza.

Me encanto el haiku

Besos

guillermo elt dijo...

Supongo que te referirás al recuerdo de ese amor que creíamos olvidado y que cuando de una forma u otra viene a nosotros, pareciera que esa espina renace en nosotros como puñal envenenado.

Abrazos.

Carlos dijo...

Gracias Ana, eso es lo que trato, contar lo triste desde la belleza.

Mi haiku agradecido. :)

Un beso.

Carlos dijo...

Si, Guille, es tal cual tu lo has dicho, alguna reunión de amigos, como tantas, una charla intrascendente y de repente, alguien que pronuncia aquel nombre, el suyo y la espina leve que se convierte en un puñal inexorable.

Un abrazón.

tita dijo...

Fantastico TU,

Tu que puedes latir de silencio.

Un placer pasar siempre.
Un beso

Carlos dijo...

Gracias Ana, un soneto que de alguna manera se desprendió en su momento del haiku que precede este post.

Otro beso para tí.

María Bote dijo...

Es un placer leerte, amigo. son magistrales tus sonetos, en fondo y forma. Plagado de imágenes bellas y sugerentes.

Gracias por compartirlos. Besos. María

Carlos dijo...

Muchas gracias María, para mi es una alegría verte pasar y que mis sonetos te gusten tanto.

Un beso grande.

Malena dijo...

El nombre de una mujer me delata, decía Borges.

Benditos los que tienen un recuerdo al que aferrarse, aunque duela.

Carlos dijo...

"Una mujer me duele en todo el cuerpo", decía también don Jorge Luis.

Vivimos con la esperanza de llegar a ser un recuerdo.

tita dijo...

No te conté aun que el domingo escuche a Manuela recitando tus poemas,lindo como siempre y ahora mejor para mi, que ya solo estamos a cuatro horas de diferencia horaria jajaja.
Buenas noches,un beso

Carlos dijo...

Qué bueno Ana que pudiste escucharla a Manuela, yo no pude comunicarme con ellas, porque me cortaron la línea telefónica. :(

Este domingo las voy a llamar y pienso recitar una panzada de sonetos. :)

Una hora es una hora. :)

Un besote. Calor, calor en Buenos Aires y cortes de luz. :(

Rembrandt dijo...

“…lo mismo que la punta de una flecha
que siempre da en el centro
y altiva de tristeza me desangra.”

Me cuido de pensar tu nombre y
la vida me pone a prueba
Porqué esa canción habla de ti?

A veces algunas coincidencias me sorprenden.Había elegido esta imagen de Katia Chausheva para encabezar mi próximo post, me encanta su obra y esta foto en particular es bellísima.
Mire que hay fotógrafos en la red, pero según parece tenemos sincronía de gustos artísticos, no?

REM

Carlos dijo...

Será el famoso hilo rojo??

Carlos dijo...

Si repito tu nombre...

https://www.youtube.com/watch?v=7VsCFwqIv6Q

Alejandro Filio

(no estoy solo, voy conmigo)