Mujer inmóvil
con intima certeza
y te brilla la piel de tan ardida
como un rojo carbón incandescente.
Con empeño de diestros ademanes
te libras del escudo de la ropa
y te ofreces a mí, mujer inmóvil,
en lúdica vigilia de arrebato.
No niegas ni especulas
ni evocas las antiguas homilías
difusas de palabras.
En ayuno mayúsculo de besos
transiges al furor de la tormenta
y te llueves de modo irremediable. ©
Del Libro Oceanario.
Fotografía: Theo Gosellín.
Recitado en el Café Montserrat y Radio UAI
8 comentarios:
y te brilla la piel, de tan obscena...
de quererte así...
https://www.youtube.com/watch?v=jOBFuCtlYoQ
yo sé que habrá una noche...
https://www.youtube.com/watch?v=Ki_vR3BOO_E
Apenas lo mencionas.
Las lluvias de junio se repiten, más allá del sol.
eme
eme, hay lluvias que son irremediables.
“….en ayuno de besos
transiges al furor de la tormenta
y te llueves de un modo interminable”
en un suave ir y venir
me embriago en las humedades de tu aroma.
Irremediablemente, siempre.
Me encantó el poema así como la imagen de Théo Gosselin, bellísima.
REM
rem, hay lluvias irremediables.
Gracias por la data del autor de la fotografía, cuando no lo digo es porque no lo sé y me pone mal. Ya lo corrijo.
Un beso certificado.
Poema del 2016 - Del libro Oceanario
Publicar un comentario