domingo, 28 de junio de 2020

Ella citaba a Almudena

"Soy un racimo de uvas y aguanto como puedo este oleaje creciente de su boca aguijoneándome al sol. Hasta que estallo. (A.Guzmán)

Con terco fatalismo de porfía
citabas a Almudena:

—Cuánto cuesta abandonarte,
lavarme de tu olor,
quitarme las huellas de tu peso...
<

Yo creía que entonces el olvido  
era sólo un atávico lenguaje
de gestos insidiosos;   
un tránsito de sal, el epitafio  
de lánguidas palabras agoreras,
azares del azar, vano diluvio   
del llanto incontenible de tus ojos.
Después fue la distancia  
y el éxodo de besos de tu boca.

Del libro Oeanario

Recitado en el Montserrat y Radio UAI.

14 comentarios:

Carlos dijo...

era apenas un último destello de lunas apagadas...

Carlos dijo...

Desnudo en sombra / Almudena Guzmán

Volverse a enamorar.
Besar una piel que sabe distinto,
no encontrar puntos de referencia
que indiquen el momento justo,
la caricia perfecta,
la mano compañera.
Retornar a un cuerpo nuevo
sin los huecos del anterior,
no poder palpar una nuca excitada,
una espalda con escalofríos conocidos.
Qué pobre se queda el intento de amar igual a la primera vez.
Cómo pesa una boca tan sabida,
tan llena de humo compartido
ante la desconocida tan poco explorada, tan miedosa.
Cuánto cuesta abandonarte, lavarme de tu olor,
quitarme las huellas de tu peso,
desdoblarme en otra Almudena
y comenzar a hacer mía una figura
de la calle que me asusta y que ¿quiero?
poseer, pero... tú, ahí estás tú,
traspasando con tu desnudo mi sombra,
consolándome pesaroso de mi dolor al terminar,
tu sonrisa y tu cigarrillo,
ese brazo moreno rodeando mi cintura
y llevándome a un lecho desordenado...

y tus manos de violinista
volando y enredándose en mis senos.

Carlos dijo...

Nacida en Navacerrada, Madrid en 1964. Periodista y poeta.

Licenciada en Filología Hispánica, obtuvo su Doctorado con una tesis sobre Francisco de Quevedo y Villegas. Colabora habitualmente con artículos de opinión en el diario ABC y en el suplemento cultural del mismo.

Comenzó a escribir poesía cuando apenas tenía 15 años, y ha obtenido una larga serie de premios y reconocimientos, entre los que cabe destacar el Premio Hiperión por su obra Usted (1986), el Premio Ciudad de Melilla, conseguido tres años después, con El libro del Tamar, que fue prologado por Claudio Rodríguez y el Premio Internacional de Poesía Claudio Rodríguez por su obra El príncipe rojo (2006).

La poesía de Almudena Guzmán es de temática fundamentalmente amorosa y sensual. Hace suyas dentro de las posibilidades expresivas de la poesía española contemporánea el verso libre y el lenguaje coloquial con frecuentes imágenes surrealistas.

Carlos dijo...

De Nicoletta, en este Blog, está todo dicho.

Tita dijo...

Hoy Carlos no se que decirte,tal vez cuando las letras llegan tanto es preferible disfrutar en silencio esa bella sensación.

Besos.

Y yo pensaba entonces que el olvido
era apenas un último destello de lunas apagadas...

Inmenso Casellas

--------


Esto ya va mejor.
Ya no le tengo miedo.

Y me complace que usted,
como quien no quiere la cosa,
haya fijado el barniz de sus ojos en mis piernas.

Almudena Guzman.

Fantastica Nicoletta


Carlos dijo...

Gracias Ana, muchas veces el silencio es más elocuente que mil palabras.

Cúnto me alegra que el poema te toque el alma.

El amor por definición es contradictorio y quien ama hoy, olvida mañana.

Almudena y Nicoletta, dos seres increíbles.

Un beso grande.

Carlos dijo...

El poema que has elegido de Almudena es muy bello.

Carlos dijo...

L citaba a Almudena

Soy un racimo de uvas...

Soy un racimo de uvas
y aguanto como puedo
este oleaje creciente de mi boca
aguijoneándome al sol.

Hasta que estallo.

Rembrandt dijo...

“….una triste llovizna imprescriptible…”

Estimado Poeta lo suyo es magnífico como siempre de los versos de Almudena ha tomado su esencia regalándonos este hermoso soneto.
Me gusta mucho cuando hace una reseña de algunos autores como en este caso de Almudena Guzman, una de mis preferidas, ella dibuja con sus letras situaciones y sentimientos de profunda intimidad sin caer en lo vulgar; los poemas que aquí han elegido tanto ud. como Ana así lo demuestran. Dejo tbn mi pequeño aporte.

Lo beso y me gustó muchísimo esta entrada. Gracias por la belleza.

REM


Exquisita prudencia la de mi boca y la suya
por ese dedo abeja que libó entre murmullos y distensiones
golosas,
las sucesivas floraciones de mi anémona nocturna.

Almudena Guzmán

María Bote dijo...

"Un páramo de cruces, un lejano país..."

Me ha emocionado profundamente este bellísimo poema.

Un abrazo amigo. María

Carlos dijo...

Niña Rem, gracias a ti por ver belleza en mis palabras.

Siempre me gustó particularmente ese pasaje de Desnudo en sombra de Almudena, y la idea era trabajar entre aquello que se dice y aquello que termina siendo, en este caso el olvido, a pesar de que ella citaba aquello de cuánto cuesta abandonarte...

Un beso almudeniano de boca prudente.

Bella también su elección de Almudena.

Carlos dijo...

María valoro tu profunda emoción al leerme, nada más apreciado por quien escribe, es poder tocar el alma del otro.

Un beso grande.

Carlos dijo...

Si bien en este caso puntual yo en ningún momento he dicho que lo fuera, aclaro que esto no es un soneto.

Es un poema de catorce versos de rima blanca, sostenido temáticamente en la cita de unos versos de Almudena.

La Gerencia.

Anónimo dijo...

Qué hermosa y qué indecente se vuelve una mujer en las manos indicadas. (Una dama)