lunes, 29 de junio de 2020

Niño de la luna

"No debe andar el mundo con el amor descalzo" (Armando Tejada Gómez)

Con énfasis de ovillo
se tiende en el umbral de alguna esquina
y vano de esperanzas se amotina
con ilusión de grillo.
En el hueco raído del bolsillo
le sangra el universo de una espina
y el hambre que lo inclina
lo sigue como un perro lazarillo.
Sin canciones de cuna
la noche es un escándalo de frío
y el alba, una tristeza inoportuna.
Ese niño también es algo mío
y no hay lumbre de luna
que vele su abandono de rocío.

Del libro De diluvios y andenes.
Poema incluido en la Antología Solidaria "Artistas por Haití". Pintura: Antonio Berni de la serie "Juanito Laguna".

57 comentarios:

Carlos dijo...

En Buenos Aires y en tantos otros lugares, con estos fríos, se astilla el corazón de uno, cuando los sorprende acurrucaditos, durmiendo en cualquier lado, con una manta sucia por abrigo.

Diana Profilio dijo...

Realmente, Carlos. Este maravilloso poema "pinta" a tantos niños... Se arruga el corazón con sólo pensarlo. Sensibles y bellísimas letras. Un gusto conocerte!!! Volveré...

Carlos dijo...

Gracias Diana, un gusto conocerte y me alegra que te haya gustado el soneto.

Esta realidad tan nuestra y tan universal es una espina lacerante.

Un beso.

LaLy dijo...

Su hambre nos inclina ...una profunda espina en el corazòn que lascera.

La imàgen se conjuga bellamente con tu soneto.

Un beso de niña acurrucada.

LaLy

Carlos dijo...

Hola Laly, su hambre y su desamparo nos denigra como personas. Algo malo estamos haciendo si hay niños que duermen en la calle.

Beso a tu niña acurrucada.

San dijo...

Carlos es trístisimo hoy este soneto, tristísimo por que es real, aquí donde vivo jamás he visto niños tan solos y tan perdidos. Hace años algunos adultos para generar compasión tomaban a los bebés en sus brazos y sentados mendigaban, pero se erradicó, si algun adulto decide hacerlo lo piensa muy mucho por que puede perder la custodia de sus hijos.
Ningún gobernante debiera consentir que niños vivan en las calles.
Infancia rota, ¿que mundo habitamos?
Besos con esperanza de un mundo más humano.

Carlos dijo...

San, hace tanto frío hoy en Buenos Aires que de solo pensar que esta noche habrá gente que deba dormir en la calle, te estruja el alma. Demasiado dolor.

Sobre tod cuando son niños; tan indefensos, tan vulnerables.

Por eso el soneto, aunque más no sea para levantar un poquito la voz y pedir que esto no pase más.

Un beso grande.

Dafne Caligari dijo...

Me duelen todas las infancias que no son como deberían ser.
Gracias por tu visita a mi blog.
Un abrazo.

Carlos dijo...

Si, duelen Kayla, porque haciendo muy poco se podrían cambiar muchas cosas.

Un beso.

tita dijo...

Hoy triste querido Carlos tu poema,duele el alma de pensar las dificultades que pasan estas criaturas sin merecerlo,se encoje el alma de pensar que estan pasando hambre,frio y quien sabe que,con que poquito,podriamos hacer algo para ayudarles planteemoslo y actuemos,no podemos quedarnos inmoviles ante esto.
Besos

Carlos dijo...

Si, Tita, a veces la vida es triste e injusta.

Alguien dijo alguna vez que no se puede ser feliz entre infelices y de eso se tratá; es imposible negar una realidad social que margina a los más débiles y allí ves como los poderosos del mundo se juegan la suerte de los otros a la timab de la bolsa, los bonos, los negocios turbios.

Sólo queda lugar para "indignarse".

Hoy te dejo un beso tristón.

Midala dijo...

Es tan cierto....me diste donde más me duele...los niños.Me dejaste congelaita con tu soneto..Son tantos niños los que están en las calles y...lo peor es que cada vez más y más.Precioso Carlitos,como siempre,eres un fenómenos chiquillo!!!!!!!!

nick dijo...

Querido Carlitos:
No tengo más tu mail y no sé cómo mandarte un mensaje privado, entonces aprovecho la moderación de los comentarios para que puedas leer esto sin tener que publicarlo.
pasaron muchas cosas en este año y ocho meses que llevo viviendo en Baires. Entre ellas hay una que merece atención: estoy participando en la Feria del fotolibro de autor en el Espacio Ecléctico, Humberto Primo 730, San Telmo. Hoy voy a estar de bibliotecario de 14 a 17 hs. La feria funciona de 14 a 20 hs. y creo que seguiré allí hasta la noche. El cierre definitivo es mañana, pero yo no estaré, salvo a última hora. La entrada cuesta 15$.
No te escribo para dar publicidad a la feria, sino porque se me ocurre que podrías pasar y nos podríamos encontrar personalmente. No me preguntes por qué, no creo poder darte una respuesta, además del simple "tengo ganas de verte". Si quisieras conectarte conmigo, mi cel es 15 36224802.
Espero noticias tuyas.
Un abrazo.
nick

Carlos dijo...

Chiquilla de mi alma :) es allí donde más duele porque tratándose de niños todo lo que se haga en contra de ellos es una injusticia que no tiene nombre ni perdón alguno.

Como siempre, agradezco tu paso y las bellas palabras que les dispensas a mis sonetos.

Un besote.

Carlos dijo...

Hay un niño en la calle / Armando Tejada Gomez.


A esta hora, exactamente,
hay un niño en la calle.

Le digo amor, me digo, recuerdo que yo andaba
con las primeras luces de mi sangre, vendiendo
un oscura vergüenza, la historia, el tiempo,
diarios,
porque es cuando recuerdo también las presidencias,
urgentes abogados, conservadores, asco,
cuando subo a la vida juntando la inocencia,
mi niñez triturada por escasos centavos,
por la cantidad mínima de pagar la estadía
como un vagón de carga
y saber que a esta hora mi madre está esperando,
quiero decir, la madre del niño innumerable
que sale y nos pregunta con su rostro de madre:
qué han hecho de la vida,
dónde pondré la sangre,
qué haré con mi semilla si hay un niño en la calle.

Es honra de los hombres proteger lo que crece,
cuidar que no haya infancia dispersa por las calles,
evitar que naufrague su corazón de barco,
su increíble aventura de pan y chocolate,
transitar sus países de bandidos y tesoros
poniéndole una estrella en el sitio del hambre,
de otro modo es inútil ensayar en la tierra
la alegría y el canto,
de otro modo es absurdo
porque de nada vale si hay un niño en la calle.

Dónde andarán los niños que venian conmigo
ganándose la vida por los cuatro costados,
porque en este camino de lo hostíl ferozmente

cayó el Toto de frente con su poquita sangre,
con sus ropas de fé, su dolor a pedazos
y ahora necesito saber cuáles sonríen
mi canción necesita saber si se han salvado,
porque sino es inutil mi juventud de música
y ha de dolerme mucho la primavera este año.

Importan dos maneras de concebir el mundo,
Una, salvarse solo,
arrojar ciegamente los demás de la balsa
y la otra,
un destino de salvarse con todos,
comprometer la vida hasta el último náufrago,
no dormir esta noche si hay un niño en la calle.

Exactamente ahora, si llueve en las ciudades,
si desciende la niebla como un sapo del aire
y el viento no es ninguna canción en las ventanas,
no debe andar el mundo con el amor descalzo
enarbolando un diario como un ala en la mano,
trepándose a los trenes, canjeándonos la risa,
golpeándonos el pecho con un ala cansada,
no debe andar la vida, recién nacida, a precio,
la niñez, arriesgada a una estrecha ganancia,
porque entonces las manos son dos fardos inútiles
y el corazón, apenas una mala palabra.

Cuando uno anda en los pueblos del país
o va en trenes por su geografía de silencio,
la patria
sale a mirar al hombre con los niños desnudos
y a preguntar qué fecha corresponde a su hambre
que historia les concierne, qué lugar en el mapa,
porque uno Norte adentro y Sur adentro encuentra
la espalda escandalosa de las grandes ciudades
nutriéndose de trigo, vides, cañaverales
donde el azúcar sube como un junco en el aire,
uno encuentra la gente, los jornales escasos,
una sorda tarea de madres con horarios
y padres silenciosos molidos en la fábricas,
hay días que uno andando de madrugada encuentra
la intemperie dormida con un niño en los brazos.

Y uno recuerda nombres, anécdotas, señores
que en París han bebido
por la antigua belleza de Dios, sobre la balsa
en donde han sorprendido la soledad de frente
y la índole triste del hombre solitario,
en tanto, sus señoras, tienen angustia y cambian
de amantes esta noche, de médico esta tarde,
porque el tedio que llevan ya no cabe en el mundo
y ellos son los accionistas de los niños descalzos.

Ellos han olvidado
que hay un niño en la calle,
que hay millones de niños
que viven en la calle
y multitud de niños
que crecen en la calle.

A esta hora, exactamente,
hay un niño creciendo.

Yo lo veo apretando su corazón pequeño,
mirándonos a todos con sus ojos de fábula,
viene, sube hacia el hombre acumulando cosas,
un relámpago trunco le cruza la mirada,
porque nadie proteje esa vida que crece
y el amor se ha perdido
como un niño en la calle...

Carlos dijo...

ORACIÓN DE UN NIÑO DE LA CALLE

¡Hola, Señor! yo soy, un niño de la calle, ¿te acuerdas de mí?: Ya no tengo rostro, ni nombre, ¡lo he perdido todo; no valgo nada! No sé si sabes que te busco diariamente, pero tú me escondes tu rostro.

Señor, dijiste que soy más importante que las aves del campo que alimentas, pero estoy aquí, hambriento de pan y de amor. Me dijiste que me vestirías como los lirios del campo, pero sigo desnudo y con frío en los portales.

Mis heridas siguen sin curar, infectadas, mientras la enfermera las ignora; sobre todo las heridas del corazón, que son profundas.... por falta de amor y de perdón. Yo buscaba al Buen Pastor, para ponerme entre sus brazos y contarle mis penas y dolores, pero “mi aspecto”, asustó a tus pastores.

Tú dijiste, Señor: “Pidan y se les dará, llamen y se les abrirá”. Yo pido y la gente se da la vuelta; llamo a las puertas y todavía no se abren. ¡Hasta las puertas de la escuela están cerradas para mí!

Cuando estoy tumbado por la noche, en mi cama improvisada de cartones, procurando olvidar mis penas, tus palabras retumban en mis oídos: “Vengan a mí todos los que estén cansados y agobiados y Yo les daré descanso”, pero... mi descanso, nunca
llega.

Señor, Tú dijiste: “Dejen que los niños vengan a mí, no se lo impidan”; sin embargo, Señor: la violencia, la esclavitud, el tráfico, el abuso sexual y la explotación de los niños a corta edad....nos impiden.

Gritabas Señor: Talita Kumi: niña,... niño, levántate. ¿Cómo hacerlo Señor, si nadie me da la mano?

Pero, si estas condiciones de vida se deben a mi pecado, vengo a pedirte perdón: Perdón por no dar... porque no tengo nada. Perdón por no amar... porque no me enseñaron a amar. Perdona a la gente que permite que mi existencia continúe sin vida. Perdona a los que permiten que siga con hambre, con frío, enfermo y desnudo.

Perdona a los que tienen recursos, pero no ven mi trágico final. Perdónales, Padre, porque no saben lo que hacen. Padre, perdona a todos los que no responden al llanto de los “niños de la calle"

Amén.

Adriana Alba dijo...

Hace mucho frìo Carlos!!

Y hay muchos niños de la luna esperando abrigo.

Tus letras hoy han dado calor.

Te dejo un fuerte abrazo.

Hermoso!

Carlos dijo...

Si Adri, siempre que está por comenzar el invierno, lo primero que pienso es en estos chicos y en lo difíciles que serán las noches para ellos.

Ojalá alguno vez esto termine para siempre.

Un beso abrigado.

van dijo...

Desgarrador!! No soporto ver a una criatura sufriendo, pasando hambre, frío, etc... lo peor es que cuando estoy acurrucada en mi cama calentita se me vienen esas imágenes a la cabeza, cómo duele!!

Te dejo un besito enorme!

Que pases lindo el finde, poe mío!

Carlos dijo...

Si, Van, nada duele más que un niño en la calle, a la intemperie, sólo en el mundo. Es muy duro aceptar que esto pueda seguir pasando.

Un besote para vos.

Carlos dijo...

“tener hambre es la cosa primera que se aprende”. (Miguel Hernández)

Niño del hambre / Carlos Casellas

En la llaga del hambre, cada día,
navega sobre un témpano de hielo,
sin milagro de peces en el cielo
ni migas de celeste eucaristía;
penitencia de oscura artillería,
jirón de negro duelo,
dentellada de pulpa de pomelo
sobre su boca fría.
Impiadosa vigilia de los dientes,
voraces y abstinentes,
al peso diluvial de la tormenta;
evangelio de llanto con que ayuna,
en rigores de hambruna
con astillas de luna se alimenta.

Francisca Quintana Vega dijo...

Pleno de calidad...muy bueno. Tiene unas figuras literarias hermosísimas y un vocabulario exquisito. Felicidades. Gracias por sus palabras en mi blog. Saludos.

Carlos dijo...

Muchas gracias Francisca, valoro tu comentario en virtud del apego que tienes por las bellas palabras.

(como verás yo te tuteo) :)

Un beso para tí.

Carlos dijo...

Niño silvestre / Joan Manuel Serrat

Hijo del cerro
presagio de mala muerte,
niño silvestre
que acechando la acera viene y va.

Niño de nadie
que buscándose la vida
desluce la avenida
y le da mala fama a la ciudad.

Recién nacido
con la inocencia amputada
que en la manada
redime su pecado de existir.

Niño sin niño
indefenso y asustado
que aprende a fuerza de palos
como las bestias a sobrevivir.

Niño silvestre
lustrabotas y ratero
se vende a piezas o entero,
como onza de chocolate.

Ronda la calle
mientras el día la ronde
que por la noche se esconde
para que no le maten.

Y si la suerte
por llamarlo de algún modo,
ahuyenta al lobo,
y le alarga la vida un poco más.

Si el pegamento
no le pudre los pulmones,
si escapa de los matones,
si sobrevive al látigo, quizás

llegue hasta viejo
entre cárceles y "fierros"
sembrando el cerro
de más niños silvestres, al azar.

y cualquier noche
en un trabajo de limpieza
le vuele la cabeza
a alguno de ellos, sin pestañear.

Midala dijo...

Carlitos,no creas que me voy a olvidar de tí,eso nunnnnca.Me voy a ausentar una temporada.Dejo escrito en mi blog el porque,pero no quiero que os sintais abandonados,sigo una serie de blogs y...si los sigo es por que me encantaaaaa lo que escribis.Millll besiñós Carlitos, os echaré de menos mas claro que el miedo que tengo jajajjajajajaja. Besosss

Carlos dijo...

Querida Midala, estaremos entonces muy próximos a tí para que todo salga bien.

Seguro que así será.

Esperaré a que vuelvas con los ojos abiertos. :)

Un beso grande.

labertolutxi dijo...

Muy bello Carlos. Cuando hay niños de por medio, se me parte el corazón.


Besos.

Carlos dijo...

Gracias Claudia, cuando se trata de niños todo es mucho más doloroso.

Un beso.

Carlos dijo...

El niño yuntero Miguel Hern;andez.

Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.

Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatifecho arado.

Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.

Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.

Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra,
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.

Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.

Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.

A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.

Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepurtura.

Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.

Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
resuelve mi alma de encina.

Le veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
u declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.

Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.

¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?

Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.

Anónimo dijo...

Ay mi poeta querido! cuánto amor derrochan tus letras, qué retrato tan duro es el que muestras. Cómo duele!, como duele el silencio y el frío.


Ya de vuelta de vacaciones estoy encantada de regresar a tu casa.
Abrazo

Carlos dijo...

Hola Milu, bienvenida, has regresado de Galicia.

Espero que la hayas pasado de maravillas.

Has llegado en un soneto triste, ojalá que un día no haya que escribir más de estas cosas.

Un beso inmenso y me alegra mucho volver a verte recorriendo la casa.

Carlos dijo...

Culpables / Carlos Casellas

Cada céntimo infame que se gasta
en balas y misiles
sobre el hambre de niños inocentes
que pugnan por llevar a su cobijo
un alivio de pan por alimento
y un sorbo de agua fresca,
según el inventario de las culpas
nos será doblemente reclamado,
a cada cual su parte,
y ante tanta perversa indiferencia
habrá que demostrar si fuimos justos
de acción y de palabra,
y en las manos de un dios inapelable
encomendar el alma de la especie.

Mayte dijo...

Delicado, suave...muy tuyo, una belleza Carlos, Maestro ;)

Besos grandes.

Carlos dijo...

My May, suave como tu.

Escribamos para evitar que no haya más niños en la calle.

Besos a puñados.

Carlos dijo...

Les dejo el audio del programa Calidoscopio, donde recito algunos sonetos que hablan de la niñez desamparado. Vale la pena escucharlo (no por mís poemas) sino porque se escucha luego una bellísima canción interpretada por la inmensa Mercedes Sosa, tratando de que todos tomen conciencia de que nunca nadie podrá ser feliz del todo si hay un niño en la calle.

matrioska_verde dijo...

niños del mundo.
solitos.
sin consuelo.
sin amor.

biquiños,

Carlos dijo...

Supongo que has vuelto Aldabra, espero que hayas disfrutado de tus vacaciones.

Un beso.

Anónimo dijo...

uff en todos lados, carlosman. en todos lados. Los ninos del hambre. Aqui tambien aunque no lo creas.

Me gusto mucho la imagen. Creo que ya lo habia leido, creo.


Sigo de largo, estoy laburando.

Petronalabureti

Carlos dijo...

Que paso escueto, niña Pía, veo que sigue laburando.

Creo que cree bien respecto del soneto, lo volví a poner porque también me gustó mucho la imagen y además le corregí algunas cositas.

Siga, siga. :)

Beso.

tita dijo...

Ya estoy dejando este lugar maravilloso cerca del mar mediterraneo,te sigo desde mi hermosa ciudad de Salamanca.
Te dejo un recuerdito para, de este poeta genial.

Es una hermosa noche de verano. Tienen las altas casas abiertos los balcones del viejo pueblo a la anchurosa plaza. En el amplio rectángulo desierto, bancos de piedra, evónimos y acacias simétricos dibujan sus negras sombras en la arena blanca. En el cénit, la luna, y en la torre, la esfera del reloj iluminada. Yo en este viejo pueblo paseando solo, como un fantasma.
ANTONIO MACHADO
Besos para ti.

Carlos dijo...

Hola Tita, cómo estás??

Machado, qué maravilla, el mes pasado estuvo en Buenos Aires José Sacrsitán, montando una obra de teatro donde contaba en versos la vida de Machado, una belleza. Altamente conmovedora.

Muchos besos para tí y bienvenida a Salamanca.

(en La Trastienda, Sacristán presentará Caminando con Antonio Machado: de los días azules al sol de la infancia, una puesta en escena de poesía y música que tendrá diez únicas funciones, en las que repasará textos del poeta sevillano, acompañado por el compositor y pianista Facundo Ramírez, con una selección de partituras de Albéniz, Debussy, Villalobos, Brahms, Schumann, Liszt, Chopin, Mozart y Mompou, pero también de Ariel Ramírez y María Elena Walsh. Sin ir más lejos, mañana lo llevará al teatro Solis de Montevideo)

Mar dijo...

Carlos hoy me tocó la fibra sensible tu soneto.

No hay nada más inocente que un niño y nada más triste que ver a un niño abocado a una realidad que él no ha elegido.

Bss.

Carlos dijo...

Hola Mar, tanto tiempo.

Eso es lo que más duele, que si hay alguien que no merece sufrir el menor daño, es un niño, por eso uno se indigna tanto.

Beso.

Ana dijo...

Acurrucaditos los vemos y nuestro corazón se astilla, es verdad.
Niños de la luna, nunca mejor título.

Hermosísimo soneto, Carlos.

Un abrazo!!

PD: estos días del niño nos inspira, mi última entrada tiene que ver con ellos, una niña, pero distintas circunstancias. Besos!!

Carlos dijo...

Hola Ana. yo, cada día, atravieso el conducto del subte C de Retiro, y allí se los puede ver, con una mantita desflecada, un colchón sucio y verlo, te mata, te genera mucho dolor. Con este frío.

Ahora me corro a tu casa y te leo.

Un beso grande.

Anónimo dijo...

Vengo con mensaje escueto :)

estoy trabajando en una conferencia y estoy carlosman, que me caigo del cansancio, hasta las 10 pobrecita yo. :)

pero pa distraerme, vengo a saludar al cacho, y espero el proximo soneto.

Esto termina el fin de semana. :) no doy masssss.

un abrazote


Petronintesamentelaburando

Carlos dijo...

Venga, pase y relájese, aunque sea un ratito, quiere tomar algo, un cafecito un coca diet.

Un masajito. :)

Beso escueto.

Carlos dijo...

Feliz cumple, George. :)

van dijo...

Al fiiiiiinnnnn! No quería escribirte sin haberte escuchado :)

Son bellísimos los sonetos a pesar de la tristeza del tema, me estremecí cuando te escuché.

No conocía esa canción de M.S., toca el corazón.

Cuesta ser feliz con tantos chiquitos en la calle!

Beso, besito, besotón!!

Carlos dijo...

Hola Van, día tibión y con solcito. :) vamos indeteniblemente hacia septiembre.

Si, los sonetos son tristes y dolorososos pero también pueden ayudar a concientizar a quienes tengan que ver con deje de ser algo corriente.

Los versos de don Armando Tejada Gomez, en la voz de la Negra son maravilloso.

(una duda, cómo hiciste para entrar al país, si Moreno prohibió las Barbies??) :)

Un besote.

van dijo...

jajaj es que yo soy industria nacional, no hay Moreno que pueda conmigo... ;)

Chuiks.

Carlos dijo...

:) BarbieVan si, Moreno no.

van dijo...

Que risa me da!! Una vez una modista me dijo que hacerme ropa era como vestir a una barbie ajajja.

Carlos dijo...

Besos de juguetería. :)

Patricia 333 dijo...

Tú dijiste, Señor: “Pidan y se les dará, llamen y se les abrirá”. Yo pido y la gente se da la vuelta; llamo a las puertas y todavía no se abren. ¡Hasta las puertas de la escuela están cerradas para mí!



No me hagas llorar :(

El tema de los niños con hambre con frio abandonados me parte el ALMA ...

Si te dije que te quiero ???

Estoy segura que si pero te lo vuelvo a repetir Te quiero y vamos que yo se muy bien como somos los del signo LIBRA

Rembrandt dijo...

“….Ese niño también es algo mío…”

Tanto este como el anterior soneto son la cara de una misma realidad. Ese niño, aquí o en cualquier lugar del mundo sufre y espera. Espera que alguien lo mire a los ojos y COMPRENDA, de una vez por todas que “el” es hijo de todos. Quizás, ahí, en ese instante, la infancia de ese niño pase de ser puro dolor a ser lo que todo pequeño merece. Los Derechos del Niño son muy claros al respecto.

Maravillosos ambos poemas, lamentable realidad.

Lo beso querido Poeta, buen finde.

REM


Carlos dijo...

Gracias Rem. uno intenta humildemente sumar aunque más no sea un pequeño granito de arena literario, para amplificar la voz de los que nunca son escuchados.

Un beso para vos.