En garde
que vengo a derribar tu ciudadela,
astilla de limón, "clavo y canela",
no hay muralla de pie que se resista.
Enemigo a la vista,
arría los tapices de tu vela,
acaso puedo ser el centinela
que mejor te desvista.
Enfunda la varilla de tu espada,
y así, tan desnudada,
abdica con talante de grandeza.
Depón escolta y tropa
y echa al fuego la seda de tu ropa,
que te quede la piel como corteza. ©
Del libro Oceanario.
Ilustración: Vicente Pollidori.
Recitado en el Tortoni.
1 comentario:
Que te quede la piel como corteza...
https://www.youtube.com/watch?v=YuCpTi0EtbU / Leonard.
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