Estallido (fábula celeste)
Venus juega al amor y a la escondida,
se sueña en otra cama desvestida
por un desconocido.
Las manos que le quitan el vestido
con apuro de roja bienvenida,
la tienen tan ardida,
que estrena cada noche un estallido.
Febril encantamiento
de un beso que le roba hasta el aliento
en las horas felices y feroces.
Desnuda y entregada,
al delirio de cada madrugada,
sin que importe el castigo de los dioses. ©
Del libro Oceanario.
Pintura: La Venus de Botticelli.
10 comentarios:
la tienen tan ardida...
Resumen; Estaban una noche Venus y Marte tan entretenidos en sus juegos amorosos que no se percataron de que llegaba la luz del día, y con ella, Apolo, el dios del sol, que sorprendió in fraganti a los dos amantes.
Apolo le contó a Vulcano lo sucedido quien no pudo reprimir la rabia y el dolor.
De inmediato, decidió vengarse de su esposa, Fabricó una finísima cadena de hierro prácticamente invisible, que colocó en el lecho donde a la noche siguiente habrían de encontrarse Marte y Venus.
En el momento en que ambos, despreocupados y absortos, estaban fundidos en amoroso abrazo, la red se cerró sobre ellos haciéndolos prisioneros.
Vulcano hizo entonces entrar en la alcoba a los otros dioses, que rieron y rieron al ver a Venus y Marte en actitud tan comprometida.
El herrero mayor de los dioses del olimpo no los liberó hasta que le prometieron poner fin a sus amores, aunque no hay constancia de que una vez libres mantuvieran su promesa.
Hay Carlos que encantamiento el de tu Venus,total entrega sin importar mas.
Este soneto me parecio maravilloso lo leí muchas veces y tiene tal realismo que engancha.
Febril encantamiento de un beso que le roba hasta el aliento...
Besitos de Navidad.
Hola Ana, hoy amanecí mitológico. :)
Siempre me resultó interesante este trío singular, la más bella, casada con el más feo y el más viril, jugando como amante. La historia tiene todas las aristas para armar un relato pasional vigoroso.
En el Blog de al lado está la versión lunfa. :)
Un beso muy grande.
sin que importe el castigo de los dioses...
Caminé las calles de Buenos Aires
tratando de encontrarte
en el resplandor de alguna ventana
entre signos y presagios.
Regresé desangelada
enjuagué la ropa de madrás
en el agua de lirios embrujados
me despedí de tus manos.
Toqué por última vez mi túnica ibicenca
mezcla de femme fatal y de niña caprichosa
que tantas veces rozaste con el brote de tus dedos
cuando me llevabas abrazada a la cama.
Corrí descalza
solo las escamas del alma
y el aroma a arrebato que me habitaba
miré hacia atrás sin querer
nunca nunca se debe retroceder.
Fui al río, no me gusta el Río de La Plata
huele a muerte a desesperanza
ví una niña, un tiento, la nada,
repetí:
no te ama no te ama, ya no te ama.
“…Febril encantamiento
de un beso que le roba hasta el aliento….”
Ay Casellas , Casellas, amigo mío ud me transporta con cada verso es precioso este Soneto, los dioses sentirán un poco de envidia no teme que se lo roben?
Lo beso deseándole una bella y Felíz Navidad junto a los suyos.
REM
Ay Rem, Rem, mis versos son teletransportadores y la llevan donde el deseo desea que vaya. :)
Mientras los dioses no me roben otra cosa.
Besos navideños.
desnuda y entregada al delirio de cada madrugada...
Los dioses siempre terminan venciendo.
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