sábado, 3 de febrero de 2018

Cobarde

A la orilla del mar sirena ignota
soñaba con un príncipe marino,
que la amara por ley de su destino
con paciencia devota.                                                    Al paso de la ola más remota,
de vaivén cristalino,
portaba aquel amor crepusculino
un peso inexorable de derrota.
Cuatro besos de sal en carne viva
le tiznaban de pena                                                        la cola de almidón y piel cobarde.
En medio del dolor a la deriva,
con excusas de arena,
fugó por los abismos de la tarde.

Del libro Oceanario.
Ilustración: Mira Nedyalkova.

46 comentarios:

Carlos dijo...

Sigo oceánico.

Diana Profilio dijo...

Veo que el océano sigue bañando tus versos... Un beso grande, ¡un gusto leerte!

matrioska_verde dijo...

de los tres poemas me quedo con ésta (en caso de que tuviera que escoger que no es el caso)... me encanta lo de soñar con un príncipe marino... digamos que este poema es el que encuentro más romántico.

biquiños,

Carlos dijo...

Hola Diana, si, yo todavía sigo allá. :)

Un beso.

Carlos dijo...

Hola Aldabra, no, no elijas, quédate con todos. :)

Yo no puedo elegir, todos son mis hijos. jeje.

Pero coincido contigo en que este es el más romántico, o para mí, el más melancólico.

Un beso oceánico.

Adriana Alba dijo...

Es que el océano es tan inspirador...

MA-RA-VI-LLO-SO

Genial la imágen.

Besitos Carlos.

Mar dijo...

Se nota que en la parte sur del globo andais en pleno verano... nomás por estos poema con tanto aroma a mar, a sal.

Me da que esta sirena de hoy es, lo que en ocasiones se dice, una sirena faltal.

bss.

Anónimo dijo...

Es un soplo de aire fresco leer tus versos. El mar es importante para ti, verdad?.
Cuánto amor y cuánta nostalgia.

Un beso, poeta

Mar dijo...

Es lo que tiene besar a un sireno...

Besos desde la roca que me cobija

Mar (...la vendedora de humo)

San dijo...

Carlos a vuelto!!!, regresó, piel morena y melena al viento, ya veo que nostágico por ese mar azul y esos cantos de sirenas.
Bienvenido, ya tocaba el regreso.
Besos.

tita dijo...

Cuatros besos de sal,bello titulo para un poema de sueños de amor,romantico y un poco triston pero maravilloso.
Me lo quedo y tambien el de esa gatita en celo maravillosa,que seguro pedira besos maullando.
Un beso para ti.

Carlos dijo...

Gracias Adriana, indudablemente el mar llena de felicidad a mis musas. :)

Besos maravillosos.

Carlos dijo...

Hola Mar, convengamos que se trata de veranos exagerados, hoy hizo 37 grados, y ahora que ya es la madrugada andamos con una mínima de casi 30. Insoportable.

La única solución es escaparse a las piletas.

La sirena, más que fatal, en realidad anda penando de amor.

Bss.

Carlos dijo...

Hola Milu, digamos que el mar, el sol, la arena, el bello tiempo de las vacaciones, todo eso ayuda.

Es bueno ser un soplo de aire fresco para algunos que me leen.

Besos volanderos.

Carlos dijo...

Quettah, la mujer que besa a un sireno, está irremediablemente perdida. :)

Beso.

Carlos dijo...

He vuelto San y como verás la melancolía me ha hecho escribir versos marinos (que en realidad ya tienen su tiempito y aquí están corregidos)

Un beso para tí.

Carlos dijo...

Hola Tita, siempre son tristes los amores conflictivos. El amor es difícil, cuando debiera ser la más sencillo del mundo.

Y ya ves la sirena ha terminado fugando.

El de la gata es un soneto antiguo, pero como he visto que alguien pasó a leerlo, decidí colgarlo en el sector de poemas invisibles. Siempre me ha gustado mucho ese soneto.

Un beso gatuno con escamas. :)

Malena dijo...

Estas sirenas me dejan sal en las heridas. Fugan, se despiden (setenta veces siete) ... ¿cómo cantarán las sirenas cuando están tristes?

Debe ser el karma de ser y no ser que las pone así. Ni mujer ni pez. Seducen con su canto a todos, pero ninguno puede amarla.

Carlos dijo...

Si, triste destino el de las sirenas, eme, supongo que mayoritariamente cantarán blues tristones o algún bolerito desangelado.

Convengamos como contraparte que les queda todo el mar como consuelo.

Malena dijo...

De que me sirve a mi tanto paisaje
el cielo cruel y azul la luna llena
Si en el anochecer de oscura inmensidad
en toda este mar
no hay quien me quiera
(Adaptación libre)

Carlos dijo...

eme, supongo que con lunas llenas, es imposible la crueldad del cielo.

El mar es siempre bondadoso.

Carlos dijo...

Un beso a Princesa 115 (espero que estés bien) :) y tarjeta roja para sesual.

Flor dijo...

Aaahhh ... ¡esa sirena que va con él sí me gusta! :)

Malena dijo...

La nueva sirena de la columna SI me gusta!! (porque va con él).

Carlos dijo...

eme, en la vida como en el mar hay sirenas capitanas y sirenas a las órdenes de un capitán. :)

Mayte dijo...

Maravilloso Carlos, es un placer total.

Besos.

mariela dijo...

Siempre a las órdenes del capitán. :)

Carlos dijo...

Gracias Mayte, un beso grande para tí.

Carlos dijo...

eme, como decía mi abuela, donde manda capitán no manda marinero. :)

Antonio Urdiales dijo...

"Cuatro besos de sal en carne viva" Excelente poema y excelente eleccción del verso que le da título. Ha sido un placer pasear por tus letras.

Un abrazo.
Antonio

Carlos dijo...

Gracias Antonio, por pasar por mi casa y por valorar mi soento.

Un gran abrazo.

Carlos dijo...

Lo bueno del mundo blogger es que te permite hablar con los amigos virtuales, los que pasan y dejan sus palabras de afecto e incluso los que leen y se van. :)

ay blogger, blogger. jeje.

Calor, calor en Buenos Aires. :(

Dolo dijo...

Una alegría encontrar tus preciosos poemas en medio de tanta escritura de mala calidad como circula por la red. Desde España, Andalucí, Huelva, un beso grande!!

Dolo dijo...

Una alegría encontrar tus preciosos poemas en medio de tanta escritura de mala calidad como circula por la red. Desde España, Andalucí, Huelva, un beso grande!!

Carlos dijo...

Hola Dolo, tanto tiempo, me alegra que pases y tengas por valorable las cosas que escribo.

Supongo que en la red hay de todo, blogs buenos y blogs malos, eso es inevitable siendo un medio abierto a todo el mundo, sin ningún tipo de control de calidad previo. Y es perfecto que así sea. Quien es quien para determinar lo bueno y lo malo, en algo tan subjetivo como la literatura.

A mí lo que realmente me da un pelín de tirria, mínima, porque enseguida paso de ellos, es lo que yo llamo la "reciprocracia", jeje, que es cuando personas que antes se deshacían en elogios respecto de tus escritos, dejan de pasar, si tu no pasas por su blog.

Es muy común que a menor calidad literaria de un blog, mayor sea la actividad "visitadora" de su autor, con el único fin de recabar comentarios. Están más preocupados por ese número que por lo que escriben. :) hay bloqueros que, blog que abra, allí están dejando sus comentarios aduladores.

Bueno, me has agarrado "filosofante" :0 en esta calurosa tarde de Buenos Aires.

Que no diera por estar con una sirena en el medio de la mar. :)

Un beso grande.

van dijo...

Tristemente el destino de la sirena es quedarse sola, por más que pierda las escamas siempre portará ese fatalismo de derrota como rezan tus letras.

Ay poe, se me hace un nudo en la garganta, llegás al alma!!

Te dejo un beso luego de atravesar cortes de luz prolongados en horas pico de calor, sniffffff.

Carlos dijo...

Hola Evangeline, pensé que te habías quedado atrapada en un naufragio. :)

Por aquí por suerte no hubo cortes y uno la pelea con el aire acondicionado.

Y fíjate que no todas las sirenas se quedan solas, en el poemario de la derecha hay una que sí y una que no. :)

Igual el mito habla de las sirenas como personajes solitarios, y literariamente la melancolía es un sentimiento que conmueve.

Es bello poder rozarte el alma (y llevaba en el alma un torniquete) tú, cualquier cosa, silbas y yo pongo proa a Gualeguaychú. :)

Un besote.

van dijo...

Pero sí, tenés razón después de enviar el comentario me acordé que había leído en el lateral "Él" donde triunfa el amor.

Si te contara... ayer de mañana con los golpes de tensión se nos quemó el aire de la agencia, por suerte para mañana lo arreglan, esto ha sido un horno, tuvimos que recurrir al viejo turbo Yelmo de mis abuelos ;)

Silbo! :)

Carlos dijo...

No lo viste a él y él tan capitán de su barco, se ha retirado a llorar a la bodega. :)

Qué bajón, por aquí parece que fuera a llover, para colmo me clausuraron la heladería barrial porque resulta que la esquina donde estaba fue declarada monumento histórico, podés creerlo, parece una broma.

Un besote.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Hermoso Carlos, la condena de las sirenas vivir eternamente enamoradas del amor, sin vivir el amor en sí.
Besitos

Carlos dijo...

Hola Oréadas (tu nombre suena a oleadas, así que en parte tiene que ver con estos sonetos) :)

Y en cuanto a las sirenas, supongo que habrá de todo, algunas enamoradas de un imposible y otras, felices compartidoras de un amor.

Un beso.

tita dijo...

Mi saludo de domingo.
Pienso que tienes aun prendido en la retina ese maravilloso mar y sus sirenas,te delatan estos tres fantasticos sonetos,que leo y releo con sumo gusto.
Por aqui seguimos helados de frio.
Te dejo un beso.ANA

Carlos dijo...

Al revés por aquí, Anita, con un verano desatado a pleno.

Todavía mi corazón anda por la orilla del mar, tratando de adaptarme al cemento capitalino.

Como dices, mis sirenas me delatan. :)

Envío rayitos de sol para tus noches frías.

Carlos dijo...

Alunado y sin aliento,
marinero sin bandera,
busco una playa cualquiera
con mi barquito de cuento;
dos nudos a sotavento,
al este de la ribera,
remo la mar, mar afuera,
cantando con voz al viento:
‘Sirena de azul espuma,
la bruma del mar te abruma
con su arrebato de sal,
amazona del oleaje,
Nereida de amor salvaje,
como un furioso animal”.

(revisando versos viejos en el fondo de la mar)

Francisca Quintana Vega dijo...

Precioso...y de nuevo muy original, que ya es difícil hoy día, en la que todo el mundo escribe.
Hay unas metáforas estupendas..."su cola de azafrán"..."a bordo de un dolor"..etc. Un soneto, ademas..es un soneto, siempre lo será,lo mismo los clásicos que los que contienen alguna modificación, si es buena.Mi cordial saludo.

Carlos dijo...

Buenas noches, Francisca, gusto verla pasar por casa, siempre aportando una lúcida y clarificadora mirada.

Agradezco como siempre la gentileza de sus elogios, uno trata (no sé si lo consigo o no) de escribir desde la belleza y la melancolía, desde la ternura y la pasión, utilizando para ello la vastedad de nuestro maravilloso vocabulario.

Y coincido con usted en que un soneto es un soneto, y yo trato de hacerlo dándole un matiz de actualidad, impuesto por los tiempos que corren.

Un afectuoso saludo.